Text 43
teṣām ahaṁ pāda-saroja-reṇum
āryā vaheyādhi-kirīṭam āyuḥ
yaṁ nityadā bibhrata āśu pāpaṁ
naśyaty amuṁ sarva-guṇā bhajanti
teṣām—de todos ellos; aham—yo; pāda—pies; saroja—loto; reṇum—polvo; āryāḥ—¡oh, respetables personas!; vaheya—llevaré; adhi—en lo alto de; kirīṭam—almete; āyuḥ—hasta el fin de la vida; yam—que; nityadā—siempre; bibhrataḥ—llevar; āśu—muy pronto; pāpam—actividades pecaminosas; naśyati—se destruyen; amum—todos aquellos; sarva-guṇāḥ—plenamente cualificados; bhajanti—adoran.
¡Oh, respetables personalidades aquí presentes! A todos ustedes les pido la bendición de poder llevar sobre mi corona, hasta el fin de mis días, el polvo de los pies de loto de esos brāhmaṇas y vaiṣṇavas. El que puede llevar ese polvo sobre su cabeza, pronto se libera de las reacciones que surgen de la vida pecaminosa, y, a su debido tiempo, adquiere todas las cualidades buenas y deseables.
SIGNIFICADO: En las Escrituras se dice que la persona que tiene una fe inquebrantable en la Suprema Personalidad de Dios, lo cual significa fe inquebrantable en el vaiṣṇava, en el devoto puro del Señor Supremo, adquiere todas las buenas cualidades de los semidioses. Yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ (Bhāg. 5.18.12). También Prahlāda Mahārāja dice: naiṣāṁ matis tāvad urukramāṅghrim (Bhāg. 7.5.32). Quien no ponga sobre su cabeza el polvo de los pies de loto de un vaiṣṇava puro, no podrá entender jamás a la Suprema Personalidad de Dios, y sin conocer a la Suprema Personalidad de Dios, la vida siempre es imperfecta. Una gran alma que se haya entregado plenamente al Señor Supremo después de entenderle en plenitud y de someterse a austeridades y penitencias durante muchísimas vidas, es muy poco frecuente. De hecho, sin el polvo de los pies de loto de los brāhmaṇas y vaiṣṇavas, la corona de un rey o de un jefe de estado no es más que una pesada carga. En otras palabras, si un rey liberal, como era Pṛthu Mahārāja, no sigue las instrucciones de los brāhmaṇas y vaiṣṇavas, y no respeta la cultura brahmínica, no es más que una carga para el estado, pues no puede dar ningún beneficio a sus súbditos. Mahārāja Pṛthu es el ejemplo perfecto de jefe ejecutivo ideal.