Text 20
asty eva rājan bhavato madhudviṣaḥ
pādāravindasya guṇānuvādane
ratir durāpā vidhunoti naiṣṭhikī
kāmaṁ kaṣāyaṁ malam antar-ātmanaḥ
asti—hay; eva—ciertamente; rājan—¡oh, rey!; bhavataḥ—tuyo; madhu-dviṣaḥ—del Señor; pāda-aravindasya—de los pies de loto; guṇa-anuvādane—en glorificar; ratiḥ—apego; durāpā—muy difícil; vidhunoti—limpia; naiṣṭhikī—inquebrantable; kāmam—de disfrute; kaṣāyam—lo que embellece el deseo de disfrute; malam—suciedad; antaḥ-ātmanaḥ—del fondo del corazón.
Sanat-kumāra continuó: Mi querido rey, tú ya sientes inclinación por glorificar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Es un apego muy difícil de conseguir, pero cuando se obtiene esa fe inquebrantable en el Señor, hace que, de un modo natural, desaparezcan los deseos de disfrute del fondo del corazón.
satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido
bhavanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ
taj-joṣaṇād āśv apavarga-vartmani
śraddhā ratir bhaktir anukramiṣyati
(Bhāg. 3.25.25)
La relación con devotos limpia gradualmente, por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios, la suciedad del corazón del hombre materialista. Como la plata, que brilla cuando se pule, el corazón de la persona materialista se limpia de los deseos de disfrute con la buena compañía de los devotos. En realidad, el ser viviente no tiene la menor relación con el disfrute material o los deseos de disfrute. Tan solo se trata de imaginación, del sueño de una persona dormida. Pero, gracias a la relación con devotos puros, despierta y el alma espiritual se sitúa en su propia gloria, al entender que su posición constitucional es ser el sirviente eterno del Señor. Pṛthu Mahārāja ya era un alma autorrealizada; por lo tanto, sentía una inclinación natural por glorificar las actividades de la Suprema Personalidad de Dios, y los Kumāras le aseguraron que no había la menor posibilidad de que cayese victima de la energía ilusoria del Señor Supremo. En otras palabras, el proceso de escuchar y cantar acerca de las glorias del Señor es la única manera de eliminar la contaminación del corazón. Nadie lograra acabar con la contaminación del corazón mediante los procesos de karma, jñāna y yoga, pero cuando una persona se refugia en los pies de loto del Señor mediante el servicio devocional, toda la suciedad de su corazón desaparece de un modo natural y sin dificultad.