Text 53
evam adhyātma-yogena
karmāṇy anusamācaran
putrān utpādayām āsa
pañcārciṣy ātma-sammatān
evam—de este modo; adhyātma-yogena—por medio del bhakti-yoga; karmāṇi—actividades; anu—siempre; samācaran—ejecutar; putrān—hijos; utpādayām āsa—engendrados; pañca—cinco; arciṣi—en su esposa; ātma—propio; sammatān—conforme a su deseo.
Desde la posición liberada del servicio devocional, Pṛthu Mahārāja no solo ejecutó toda clase de actividades fruitivas, sino que también engendró cinco hijos en su esposa, Arci. En verdad, engendró todos esos hijos conforme a su propio deseo.
SIGNIFICADO: En su vida de casado, Pṛthu Mahārāja engendró cinco hijos en su esposa, Arci, y los engendró conforme a su deseo. No nacieron de modo imprevisto, ni por accidente. En la era actual (Kali-yuga), la manera de engendrar hijos según el propio deseo es prácticamente desconocida. A este respecto, el secreto del éxito depende de la adopción por parte de los padres de los diversos métodos purificatorios denominados saṁskāras. El primer saṁskāra, el garbhādhāna-saṁskāra, que es el saṁskāra para la concepción del hijo, es obligatorio, en especial para las castas superiores, es decir, los brāhmaṇas y kṣatriyas. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, la vida sexual que no va contra los principios religiosos es Kṛṣṇa mismo, y esos principios religiosos establecen que, cuando se desee engendrar un hijo, antes de la relación sexual se debe ejecutar el garbhādhāna-saṁskāra. Ciertamente, la condición mental de los padres antes de la relación sexual influirá en la mentalidad del niño que se engendre. Es muy probable que un hijo engendrado como fruto de la lujuria no sea la clase de hijo que sus padres desearían. Como se explica en los śāstras: yathā yonir yathā bījam. Yathā yoniḥ se refiere a la madre, y yathā bījam, al padre. Si los padres preparan su condición mental antes de la relación sexual, el niño que engendren reflejará, sin duda alguna, esa mentalidad. Por lo tanto, de las palabras ātma-sammatān se desprende que tanto Pṛthu Mahārāja como Arci se sometieron al proceso purificatorio garbhādhāna antes de concebir hijos, y de esa forma, todos los hijos que engendraron respondían a sus deseos y a su actitud mental purificada. Pṛthu Mahārāja no engendró hijos por lujuria, ni se sentía atraído por su esposa con fines de complacencia sensorial. Como gṛhastha, los engendró para que en el futuro administrasen su gobierno por todo el mundo.