Text 13
evaṁ sa vīra-pravaraḥ
saṁyojyātmānam ātmani
brahma-bhūto dṛḍhaṁ kāle
tatyāja svaṁ kalevaram
evam—de esa forma; saḥ—él; vīra-pravaraḥ—el principal de los héroes; saṁyojya—aplicando; ātmānam—mente; ātmani—en la Superalma; brahma-bhūtaḥ—estando liberado; dṛḍham—firmemente; kāle—a su debido tiempo; tatyāja—abandonó; svam—propio; kalevaram—cuerpo.
Con el paso del tiempo, cuando iba a abandonar el cuerpo, Pṛthu Mahārāja fijó con firmeza su mente en los pies de loto de Kṛṣṇa, y de esa forma, enteramente situado en el plano de brahma-bhūta, abandonó el cuerpo material.
SIGNIFICADO: Según un proverbio bengalí, el progreso espiritual que hayamos hecho en la vida se comprobará en el momento de la muerte. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (8.6): yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ tyajaty ante kalevaram/ taṁ tam evaiti kaunteya sadā tad-bhāva-bhāvitaḥ. Los que están practicando el proceso de conciencia de Kṛṣṇa saben que a la hora de la muerte tendrán que pasar un examen. Quien puede recordar a Kṛṣṇa al morir, pasa inmediatamente a Goloka Vṛndāvana, Kṛṣṇaloka, y de esa forma logra el éxito en la vida. Por la gracia de Kṛṣṇa, Pṛthu Mahārāja podía entender que el final de su vida estaba cerca, y de ese modo se llenó de júbilo y se dispuso a abandonar definitivamente el cuerpo, situándose en la etapa brahma-bhūta mediante la práctica del proceso yóguico. En los siguientes versos se explica en detalle cómo abandonar el cuerpo a voluntad y regresar al hogar, de vuelta a Dios. El proceso yóguico que Pṛthu Mahārāja siguió a la hora de la muerte acelera el abandono del cuerpo mientras se goza de buena salud física y mental. Todo devoto desea abandonar el cuerpo en esas circunstancias. El rey Kulaśekhara expresó también ese deseo en su Mukunda-mālā-stotra:
kṛṣṇa tvadīya-padapaṅkaja-pañjarāntam
adyaiva me viśatu mānasa-rāja-haṁsaḥ
prāṇa-prayāṇa-samaye kapha-vāta-pittaiḥ
kaṇṭhāvarodhana-vidhau smaraṇaṁ kutas te
El rey Kulaśekhara quería abandonar el cuerpo mientras gozase de buena salud, y por esa razón oró a Kṛṣṇa para que le permitiese morir de inmediato, mientras tenía buena salud y su mente estaba sana. Los hombres, por lo general, al morir, se asfixian con el exceso de moco y bilis. En medio de la asfixia, es muy difícil articular sonidos; por consiguiente, si se puede cantar Hare Kṛṣṇa a la hora de morir, se debe tan solo a la gracia de Kṛṣṇa. Sin embargo, el yogī, sentándose en la posición muktāsana, puede abandonar el cuerpo inmediatamente e ir al planeta que desee. Un yogī perfecto puede abandonar el cuerpo cuando lo desee mediante la práctica del yoga.