Text 42
namas ta āśiṣām īśa
manave kāraṇātmane
namo dharmāya bṛhate
kṛṣṇāyākuṇṭha-medhase
puruṣāya purāṇāya
sāṅkhya-yogeśvarāya ca
namaḥ—ofreciendo reverencias; te—a Ti; āśiṣām īśa—¡oh, supremo entre los que otorgan bendiciones!; manave—a la mente suprema o manu supremo; kāraṇa-ātmane—la causa suprema de todas las causas; namaḥ—ofrecer reverencias; dharmāya—a aquel que conoce lo mejor de toda religión; bṛhate—el más grande; kṛṣṇāya—a Kṛṣṇa; akuṇṭha-medhase—a aquel cuya actividad cerebral no encuentra obstáculos; puruṣāya—la Persona Suprema; purāṇāya—el más antiguo de los antiguos; sāṅkhya-yoga-īśvarāya—el maestro de los principios del sāṅkhya-yoga; ca—y.
Mi querido Señor, Tú eres el supremo dispensador de toda bendición y de entre los disfrutadores, eres el disfrutador supremo y el más antiguo. Eres el maestro de la filosofía metafísica de todos los mundos, pues eres el Señor Kṛṣṇa, la causa suprema de todas las causas. Tú eres el más grande de todos los principios religiosos; eres la mente suprema, y Tu cerebro no encuentra obstáculo en ninguna circunstancia. Por todo ello, Te ofrezco una y otra vez mis reverencias.
SIGNIFICADO: En este verso son significativas las palabras kṛṣṇāya akuṇṭha-medhase. Los científicos modernos han detenido su actividad intelectual ante el descubrimiento de la teoría de la incertidumbre, pero la realidad es que la actividad cerebral del ser vivo siempre se verá cortada por las limitaciones del tiempo y el espacio. La entidad viviente es aṇu, una partícula atómica del alma suprema; por consiguiente, el tamaño de su cerebro también es atómico. No tiene capacidad para un conocimiento ilimitado. Sin embargo, eso no significa que la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, tenga un cerebro limitado. El tiempo y el espacio no limitan lo que Kṛṣṇa dice y hace. En el Bhagavad-gītā (7.26), el Señor dice:
vedāhaṁ samatītāni
vartamānāni cārjuna
bhaviṣyāṇi ca bhūtāni
māṁ tu veda na kaścana
«¡Oh, Arjuna! Como Suprema Personalidad de Dios, Yo conozco todo lo que ha ocurrido en el pasado, todo lo que está ocurriendo en el presente, y todas las cosas que aún están por venir. También conozco a todas las entidades vivientes; pero a Mí, nadie Me conoce».
Kṛṣṇa lo sabe todo, pero sin Su gracia, nadie puede conocerle a Él. Ante Él y Su representante, la teoría de la incertidumbre no tiene sentido. Todo lo que Kṛṣṇa dice es perfecto y seguro, y puede aplicarse al pasado, al presente y al futuro. La incertidumbre tampoco tiene el menor sentido para el que conoce con exactitud lo que dice Kṛṣṇa. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se basa en el Bhagavad-gītā tal como es, según fue hablado por el Señor Kṛṣṇa; para los miembros de este movimiento, la incertidumbre está fuera de lugar.
En este verso, el Señor Kṛṣṇa recibe el calificativo de āśiṣām īśa. Las grandes personalidades, sabios y semidioses que pueden ofrecer bendiciones a las entidades vivientes comunes reciben, a su vez, las bendiciones de la Suprema Personalidad de Dios. Sin las bendiciones de Kṛṣṇa, nadie puede ofrecer bendiciones a otros. También es significativa la palabra manave, que significa «al manu supremo». En las Escrituras védicas, el manu supremo es Svāyambhuva Manu, que es una encarnación de Kṛṣṇa. Todos los manus son encarnaciones dotadas del poder de Kṛṣṇa (manvantara-avatāra). En un día de Brahmā hay catorce manus; en un mes, 420; en un año, 5 040, y en toda la vida de Brahmā, 504 000 manus. Teniendo en cuenta que los manus son los directores de la sociedad humana, en última instancia el director supremo de la sociedad humana es Kṛṣṇa. En otro sentido, la palabra manave señala la perfección de todos los mantras. El mantra libera del cautiverio a la entidad viviente, de modo que mediante el canto del mantra Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, podemos llegar a liberarnos de todos los condicionamientos.
Kāraṇātmane: Todo obedece a una causa. En este verso se niega la teoría del azar. Todo obedece a una causa; por lo tanto, el azar no tiene sentido. Los mal llamados filósofos y científicos, incapaces de dar con la causa verdadera, cometen la estupidez de decir que todo se debe al azar. En la Brahma-saṁhitā se explica que Kṛṣṇa es la causa de todas las causas; por eso en este verso se dice que Kṛṣṇa es kāraṇātmane. Su misma personalidad es la causa original de todo, la raíz de todo y la semilla de todo. Como se explica en el Vedānta-sūtra (1.1.2): janmādy asya yataḥ: La Verdad Absoluta es la causa suprema de todas las emanaciones.
También es significativa la palabra sāṅkhya-yogeśvarāya, pues el Bhagavad-gītā explica que Kṛṣṇa es Yogeśvara, el amo de todos los poderes místicos. Nadie puede ser considerado Dios si no posee poderes místicos inconcebibles. En la era de Kali hay personas que proclaman ser Dios simplemente por contar con una porción insignificante y fragmentaria de poder místico, pero esos seudo Dioses no son más que unos tontos, pues solo Kṛṣṇa es la Persona Suprema que posee todas las perfecciones místicas y yóguicas. El sistema de sāṅkhya-yoga popular en estos días es obra del Kapila ateo, pero el sistema de sāṅkhya-yoga original lo expuso una encarnación de Kṛṣṇa, que también se llamó Kapila, pero que era hijo de Devahūti. Del mismo modo, Dattātreya, una encarnación de Kṛṣṇa, también explicó el sistema de sāṅkhya-yoga. Por consiguiente, Kṛṣṇa es el origen de todos los sistemas de sāṅkhya-yoga y de todos los poderes místicos.
Las palabras puruṣāya purāṇāya merecen también especial atención. En la Brahma-saṁhitā se considera a Kṛṣṇa el ādi-puruṣa, la persona o disfrutador original. Por otra parte, en el Bhagavad-gītā se Le acepta también como purāṇa-puruṣa, es decir, la persona más anciana. Kṛṣṇa, a pesar de ser la personalidad más anciana, es también el más joven de todos, nava-yauvana. Otra palabra significativa es dharmāya. Puesto que todos los principios religiosos se deben originalmente a Kṛṣṇa, en las Escrituras se dice: dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam (Bhāg. 6.3.19). Nadie puede proponer nuevos tipos de religión, pues la religión ha sido ya establecida por el Señor Kṛṣṇa. En el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa nos informa acerca del dharma original, y nos pide que abandonemos todo tipo de principios religiosos. El verdadero dharma consiste en entregarse a Él. En el Mahābhārata también se dice:
ye ca veda-vido viprā
ye cādhyātma-vido janāḥ
te vadanti mahātmānaṁ
kṛṣṇaṁ dharmaṁ sanātanam
El significado es que el vipra perfecto, es decir, el conocedor de los Vedas que los ha estudiado a la perfección y conoce verdaderamente la vida espiritual, considera que su sanātana-dharma es hablar de Kṛṣṇa, la Persona Suprema. De modo que el Señor Śiva nos enseña los principios del sanātana-dharma.