Text 11
tataḥ kṣut-tṛṭ-pariśrānto
nivṛtto gṛham eyivān
kṛta-snānocitāhāraḥ
saṁviveśa gata-klamaḥ
tataḥ—a continuación; kṣut—con hambre; tṛṭ—sed; pariśrāntaḥ—estando demasiado fatigado; nivṛttaḥ—habiendo terminado; gṛham eyivān—regresó a su hogar; kṛta—tomado; snāna—baño; ucita-āhāraḥ—exactamente los alimentos que precisaba; saṁviveśa—descansó; gata-klamaḥ—libre de toda fatiga.
Después de esto, muy fatigado, hambriento y sediento, el rey regresó a su palacio real. Una vez allí, se bañó y cenó adecuadamente, tras lo cual se retiró a descansar y quedó libre de toda inquietud.
SIGNIFICADO: La persona materialista trabaja con enorme ahínco durante toda la semana, sin descansar. Su pregunta es siempre la misma: «¿Dónde hay dinero? ¿Dónde hay dinero?». Luego, cuando llega el fin de semana, lo que quiere es dejar esas actividades y retirarse a descansar a un lugar apartado. El rey Purañjana, muy fatigado después de cazar animales en el bosque, regresó a su hogar. Su conciencia le impidió cometer más actividades pecaminosas y le hizo regresar al hogar. En el Bhagavad-gītā, los materialistas reciben el calificativo de duṣkṛtinaḥ, que se refiere a los que están siempre ocupados en actividades pecaminosas. Cuando una persona recobra su buen juicio y entiende que se está ocupando en actividades pecaminosas, vuelve a su estado de conciencia normal, que en este verso, y en sentido figurado, se compara a un palacio. Por lo general, el materialista está bajo la influencia de las modalidades materiales de la pasión y la ignorancia. Los resultados de la pasión y la ignorancia son la lujuria y la codicia. En la vida del materialista, estar activo significa actuar bajo la influencia de la lujuria y de la codicia. Sin embargo, cuando recobra su buen juicio, desea retirarse. En la civilización védica, se recomienda encarecidamente esa vida retirada; esa etapa se denomina vānaprastha. Si un materialista desea liberarse de las actividades de una vida de pecado, es absolutamente necesario que adopte una vida de retiro.
El hecho de que el rey Purañjana regresase al hogar, se bañase y comiese adecuadamente, indica que la persona materialista debe retirarse de las actividades pecaminosas y purificarse aceptando un maestro espiritual y escuchando de él acerca de los valores de la vida. Quien haga eso, se sentirá completamente reconfortado, como si acabara de bañarse. Después de recibir iniciación de un maestro espiritual genuino, hay que abandonar todas las actividades pecaminosas, es decir, la vida sexual ilícita, el consumo de drogas y alcohol, los juegos de azar y el comer carne.
Es importante la palabra ucitāhāraḥ que se emplea en este verso. Ucita significa «adecuado». Hay que comer adecuadamente, y no como los cerdos, que comen excremento. El ser humano debe tomar los comestibles que en el Bhagavad-gītā (17.8) se describen como sāttvika-āhāra, alimentos bajo la influencia de la modalidad de la bondad. No debemos comer alimentos propios de las modalidades de la pasión y de la ignorancia. Evitar esos alimentos se denomina ucitāhāra, comer adecuadamente. El consumidor habitual de carne y bebidas alcohólicas, que come y bebe bajo la influencia de la pasión y de la ignorancia, debe abandonar esos hábitos, a fin de que su conciencia verdadera pueda despertar. De esa manera podrá vivir en paz y sentirse reconfortado. La persona inquieta o fatigada no puede entender la ciencia de Dios. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.20):
evaṁ prasanna-manaso
bhagavad-bhakti-yogataḥ
bhagavat-tattva-vijñānaṁ
mukta-saṅgasya jāyate
Sin liberarse de la influencia de la pasión y de la ignorancia, no se puede alcanzar la paz, y sin paz, no se puede entender la ciencia de Dios. El regreso a casa del rey Purañjana indica el regreso del hombre a su estado original de conciencia, el estado de conciencia de Kṛṣṇa. Para aquellos que han cometido grandes cantidades de actividades pecaminosas, en especial si han matado animales o han cazado en el bosque, es absolutamente necesaria la vuelta a ese estado de conciencia de Kṛṣṇa.