Text 3
tān nirjita-prāṇa-mano-vaco-dṛśo
jitāsanān śānta-samāna-vigrahān
pare ’male brahmaṇi yojitātmanaḥ
surāsureḍyo dadṛśe sma nāradaḥ
tān—todos ellos; nirjita—completamente controlado; prāṇa—el aire vital (mediante el proceso de prāṇāyāma); manaḥ—la mente; vacaḥ—las palabras; dṛśaḥ—y la visión; jita-āsanān—que dominaron el āsana yóguico (postura de sentarse); śānta—serenos; samāna—erguidos derechos; vigrahān—cuyos cuerpos; pare—trascendental; amale—libre de contaminación material; brahmaṇi—en el Supremo; yojita—ocupadas; ātmanaḥ—cuyas mentes; sura-asura-īḍyaḥ—adorado por semidioses y demonios; dadṛśe—vieron; sma—en el pasado; nāradaḥ—al gran sabio Nārada.
Después de practicar la yogāsana adecuada para el yoga místico, los Pracetās practicaron el control del aire vital, de la mente, de las palabras y de la visión externa. De ese modo, mediante el proceso de prāṇāyāma, se liberaron por completo de los apegos materiales. Permaneciendo en una postura perpendicular, lograron concentrar sus mentes en el Brahman Supremo. Mientras practicaban ese prāṇāyāma fue a verles el gran sabio Nārada, a quien adoran por igual demonios y semidioses.
SIGNIFICADO: En este verso son significativas las palabras pare amale. La comprensión del Brahman se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam. La Verdad Absoluta se percibe en tres fases, a saber, la refulgencia impersonal (Brahman), el Paramātmā localizado, y la Suprema Personalidad de Dios, Bhagavān. En sus oraciones, el Señor Śiva se concentró en los rasgos personales del Parabrahman, a quien describió en términos personales con la palabra snigdha-prāvṛḍ-ghana-śyāmam (Bhāg. 4.24.45). Siguiendo las instrucciones del Señor Śiva, los Pracetās también concentraron sus mentes en la forma de Śyāmasundara del Brahman Supremo. Tanto el Brahman impersonal como el Brahman Paramātmā y el Brahman como Persona Suprema están en el mismo plano trascendental, pero el aspecto personal del Brahman Supremo es el objetivo final y el nivel más elevado en la realidad trascendental.
El gran sabio Nārada viaja por todas partes. Demonios y semidioses le respetan por igual. Por esa razón, este verso se refiere a él con la palabra surāsureḍya, que significa «adorado por demonios y semidioses». Nārada Muni tiene abiertas las puertas de todas las casas. Entre demonios y semidioses, la hostilidad es permanente, pero Nārada Muni es bienvenido en todas partes. A Nārada, por supuesto, se le cuenta entre los semidioses; la palabra devarṣi significa «el santo entre los semidioses». Pero ni siquiera los demonios sienten envidia de él; por lo tanto, unos y otros, demonios y semidioses, le adoran por igual. La posición de Nārada Muni es la del vaiṣṇava perfecto, completamente independiente y libre de prejuicios.