Text 21
pūṣṇo hy apātayad dantān
kāliṅgasya yathā balaḥ
śapyamāne garimaṇi
yo ’hasad darśayan dataḥ
pūṣṇaḥ—de Pūṣā; hi—puesto que; apātayat—extrajo; dantān—los dientes; kāliṅgasya—del rey de Kaliṅga; yathā—como; balaḥ—Baladeva; śapyamāne—mientras era maldecido; garimaṇi—el Señor Śiva; yaḥ—quien (Pūṣā); ahasat—sonrió; darśayan—mostrando; dataḥ—los dientes.
Tal como Baladeva le partió los dientes a Dantavakra, el rey de Kaliṅga, en la partida de dados que tuvo lugar en la ceremonia de boda de Aniruddha, Vīrabhadra partió los dientes tanto a Dakṣa, que los había enseñado mientras maldecía al Señor Śiva, como a Pūṣā, que también los había enseñado con una sonrisa de aprobación.
SIGNIFICADO: En este verso se hace referencia al matrimonio de Aniruddha, un nieto del Señor Kṛṣṇa que raptó a la hija de Dantavakra y que después fue capturado. Justo cuando le iban a castigar por el rapto, llegaron los soldados de Dvārakā con Balarāma a la cabeza, y tuvo lugar una lucha entre los kṣatriyas. Ese tipo de luchas era muy frecuente, sobre todo en las ceremonias de matrimonio, a las cuales todos acudían con ánimo desafiante. En esas condiciones, la lucha era segura, y cuando ocurrían, había muertes y desgracias. Terminada la batalla, los bandos llegaban a un acuerdo, y el asunto quedaba zanjado. Este yajña de Dakṣa se parecía a esos enfrentamientos. Ahora los soldados del Señor Śiva estaban castigando a todos —a Dakṣa, a los semidioses Bhaga y Pūṣā, a Bhṛgu Muni—, pero más tarde todo terminaría con un final feliz. Así pues, estos ánimos belicosos entre unos y otros no eran del todo enemistosos. Puesto que todos eran muy poderosos y deseaban mostrar su fuerza por medio del mantra védico o del poder místico, los distintos bandos que se formaron en el yajña de Dakṣa estaban haciendo exhibiciones muy sofisticadas de todas esas técnicas de lucha.