Text 31
aho bata mamānātmyaṁ
manda-bhāgyasya paśyata
bhava-cchidaḥ pāda-mūlaṁ
gatvā yāce yad antavat
aho—¡oh!; bata—¡ay!; mama—mi; anātmyam—conciencia corporal; manda-bhāgyasya—del desdichado; paśyata—mira; bhava—existencia material; chidaḥ—del Señor, que puede cortar; pāda-mūlam—los pies de loto; gatvā—habiéndome acercado; yāce—oré por; yat—lo que; anta-vat—perecedero.
¡Ay de mí! ¡Qué desdicha la mía! Me acerqué a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, quien puede cortar de inmediato la cadena de nacimientos y muertes, y a pesar de ello, ¡necio de mí!, oré por cosas perecederas.
SIGNIFICADO: La palabra anātmyam es muy significativa en este verso. Ātmā significa «el alma», y anātmya significa «sin concepto del alma». Śrīla Ṛṣabhadeva enseñó a sus hijos que el ser humano, mientras no llega a entender el ātmā, la posición espiritual, sus actos son simples muestras de ignorancia y no obtiene más que fracasos en la vida. Dhruva Mahārāja lamenta su desdichada posición, pues al acercarse a la Suprema Personalidad de Dios actuó como un necio, deseando algo perecedero de quien siempre está en condiciones de dar a Su devoto lo que ningún semidiós puede ofrecer, la más elevada bendición, la liberación del ciclo de nacimientos y muertes. Cuando Hiraṇyakaśipu pidió la inmortalidad al Señor Brahmā, este manifestó su impotencia, pues él mismo no es inmortal; por consiguiente, solo el Señor Supremo, la propia Personalidad de Dios, puede otorgar la inmortalidad, el cese absoluto de la cadena de nacimientos y muertes. Hariṁ vinā na mṛtiṁ taranti. Se dice que sin las bendiciones de Hari, la Suprema Personalidad de Dios, nadie puede detener la cadena contínua de nacimientos y muertes en el mundo material. Por esa causa, el Señor Supremo recibe también el nombre de bhava-cchit. La filosofía vaiṣṇava del proceso de conciencia de Kṛṣṇa prohíbe al devoto todo tipo de aspiraciones materiales. El devoto vaiṣṇava siempre debe ser anyābhilāṣitā-śūnya, es decir, debe estar libre de toda aspiración material a los resultados de las actividades fruitivas y de la especulación filosófica. Dhruva Mahārāja fue de hecho iniciado por Nārada Muni, el más grande de los vaiṣṇavas, en el canto de oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Ese mantra es un viṣṇu-mantra, pues quien practica su recitación se eleva al Viṣṇuloka. Para Dhruva Mahārāja, el haber aspirado al logro de beneficios materiales a pesar de haber sido iniciado en el viṣṇu-mantra por un vaiṣṇava, era otra causa de lamentación. Aunque la misericordia sin causa del Señor le permitió obtener el resultado del viṣṇu-mantra, se lamentaba de lo necio que había sido al pretender obtener beneficios materiales de la práctica del servicio devocional. En otras palabras, todos los que nos ocupamos en servicio devocional en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, debemos estar completamente libres de toda aspiración material. De lo contrario, tendremos que lamentarnos, como Dhruva Mahārāja.