Text 67
ātmānaṁ ca pravayasam
ākalayya viśāmpatiḥ
vanaṁ viraktaḥ prātiṣṭhad
vimṛśann ātmano gatim
ātmānam—él mismo; ca—también; pravayasam—de edad avanzada; ākalayya—considerar; viśāmpatiḥ—el rey Uttānapāda; vanam—al bosque; viraktaḥ—desapegado; prātiṣṭhat—partió; vimṛśan—reflexionar en; ātmanaḥ—del ser; gatim—salvación.
Después de considerar lo avanzado de su edad y reflexionar en el bienestar de su ser espiritual, el rey Uttānapāda se desapegó de los asuntos mundanos y se fue al bosque.
SIGNIFICADO: Esto es característico del rājarṣi. El rey Uttānapāda gozaba de gran opulencia y era el emperador del mundo. Sin duda, esos apegos eran muy grandes. Los políticos modernos no son reyes tan grandes como Mahārāja Uttānapāda, pero como gozan de un poco de poder político durante unos días, se apegan tanto a sus posiciones que no se retiran a menos que la muerte cruel les haga dejar el puesto, o mueran a manos de algún grupo político antagónico. En la India hemos visto con nuestros propios ojos que los políticos no dejan sus puestos hasta que mueren. El comportamiento del rey Uttānapāda revela bien a las claras que no era ese el sistema vigente en la antigüedad. Nada más instalar en el trono a su digno hijo Dhruva Mahārāja, el rey abandonó su hogar y el palacio. Los ejemplos de reyes que, en la madurez, abandonaron sus reinos y fueron a practicar austeridades al bosque se cuentan por miles. La práctica de austeridad es la tarea más importante de la vida humana. De la misma manera que Dhruva Mahārāja realizó austeridades a temprana edad, su padre, Mahārāja Uttānapāda, en su vejez, también practicó austeridades en el bosque. Sin embargo, en la actualidad no es posible abandonar el hogar e ir al bosque a practicar austeridad. A pesar de ello, si todas las personas, sin consideración de edad, se refugiasen en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y practicasen las sencillas austeridades de no tener relaciones sexuales ilícitas, no consumir alcohol, tabaco y demás drogas, no participar en juegos de azar, no comer carne y cantar el mantra Hare Kṛṣṇa de un modo regulado (dieciséis rondas), mediante este método práctico, la tarea de liberarse de este mundo material sería muy fácil.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo noveno del Canto Cuarto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Dhruva Mahārāja vuelve a casa».