CAPÍTULO 16
Descripción de Jambūdvīpa
Mientras describía la personalidad de Mahārāja Priyavrata y sus descendientes, Śukadeva Gosvāmī habló también del monte Meru y del sistema planetario Bhū-maṇḍala. Bhū-maṇḍala es como una flor de loto, y sus siete islas se comparan al verticilo del loto. En el centro del verticilo está Jambūdvīpa, y en Jambūdvīpa se encuentra el monte Sumeru, que está hecho de oro macizo. Su altura es de 84 000 yojanas, 16 000 de las cuales están por debajo de la tierra. Su anchura se calcula en 32 000 yojanas en la cima y 16 000 yojanas en la base (una yojana equivale, aproximadamente, a trece kilómetros). Ese rey de los montes, Sumeru, es el soporte del planeta Tierra.
Al sur de la tierra que recibe el nombre de Ilāvṛta-varṣa, se encuentran los montes Himavān, Hemakūṭa y Niṣadha; al norte están los montes Nīla, Śveta y Śṛṅga. Al este y al oeste se encuentran dos grandes montes: Mālyavān y Gandhamādana. El monte Sumeru está rodeado de cuatro montañas: Mandara, Merumandara, Supārśva y Kumuda, cada una de las cuales tiene 10 000yojanas de altura y otras 10 000 yojanas de largo. En cada una de ellas hay un árbol de 1 100 yojanas de altura: un mango, un yambo, un kadamba y un árbol de los banianos. En ellos también hay un lago de leche, uno de miel, uno de jugo de caña de azúcar, y uno de agua pura. Esos lagos pueden satisfacer todos los deseos. También hay cuatro jardines: Nandana, Citraratha, Vaibhrājaka y Sarvatobhadra. En la ladera del monte Supārśva crece un árbol kadamba, de cuyas cavidades fluyen torrentes de miel, y en el monte Kumuda crece un árbol de los banianos que recibe el nombre de Śatavalśa, de cuyas raíces fluyen ríos de miel, yogur y muchas otras sustancias deliciosas. Rodeando al monte Sumeru, como los filamentos del verticilo de un loto, se alzan veinte cordilleras, entre las cuales están las de Kuraṅga, Kurara, Kusumbha, Vaikaṅka y Trikūṭa. Al este del Sumeru están las montañas Jaṭhara y Devakūṭa; al oeste, Pavana y Pāriyātra; al sur, Kailāsa y Karavīra; y al norte, Triśṛṅga y Makara. Esas ocho montañas miden unas 18 000 yojanas de largo, 2 000 yojanas de ancho y otras 2 000 de altura. En la cima del monte Sumeru está Brahmapurī, la residencia del Señor Brahmā. Cada uno de sus cuatro lados tiene una longitud de 10 000 yojanas. Alrededor de Brahmapurī están las ciudades del rey Indra y de otros siete semidioses. Cada una de esas ciudades es de una cuarta parte del tamaño de Brahmapurī.
Text 1:
El rey Parīkṣit dijo a Śukadeva Gosvāmī: ¡Oh, brāhmaṇa!, me has informado ya de que el radio de Bhū-maṇḍala abarca toda la extensión que cubre el Sol con su calor y su luz, y toda la distancia en que son visibles la Luna y las estrellas.
Text 2:
Mi querido señor, las ruedas de la cuadriga de Mahārāja Priyavrata formaron siete fosas, en las que se generaron siete océanos. Esos siete océanos dividen Bhū-maṇḍala en siete islas. Has dado una descripción a grandes rasgos de sus dimensiones, nombres y características. Ahora deseo conocerlas en detalle. Por favor, satisface mi deseo.
Text 3:
La mente, cuando está fija en el aspecto externo de la Suprema Personalidad de Dios hecho de las modalidades materiales de la naturaleza, es decir, cuando está fija en la forma universal densa, se eleva al plano de la bondad pura. En esa posición trascendental, se puede comprender a la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, quien, en Su forma más sutil, es autorrefulgente y está más allá de las modalidades de la naturaleza. ¡Oh, mi señor!, por favor, explícame en detalle cómo se percibe esa forma que cubre el universo entero.
Text 4:
El gran ṛṣi Śukadeva Gosvāmī dijo: Mi querido rey, la expansión de la energía material de la Suprema Personalidad de Dios no tiene límites. El mundo material es una transformación de las cualidades materiales [sattva-guṇa, rajo-guṇa y tamo-guṇa]; sin embargo, nadie podría explicarlo perfectamente ni aunque viviese tanto tiempo como Brahmā. En el mundo material no hay nadie perfecto, y una persona imperfecta no puede describir el universo material correctamente, ni siquiera después de entregarse a la especulación durante mucho tiempo. ¡Oh, rey!, aun así, trataré de describirte sus regiones más importantes, como Bhū-golaka [Bhūloka], con sus nombres, formas, dimensiones y diversas características.
Text 5:
El sistema planetario conocido como Bhū-maṇḍala tiene la forma de una flor de loto, y sus siete islas son como el verticilo de esa flor. En el centro de ese verticilo está la isla de Jambūdvīpa, que mide un millón de yojanas [unos trece millones de kilómetros] de largo y de ancho. Jambūdvīpa es redonda como la hoja de una flor de loto.
Text 6:
Jambūdvīpa está dividida en nueve extensiones de tierra, de 9 000 yojanas (116 000 kilómetros) de longitud cada una. Están claramente separadas por ocho montañas que constituyen sus límites.
Text 7:
Una de esas divisiones o varṣas recibe el nombre de Ilāvṛta; está situada en el centro del verticilo del loto. En Ilāvṛta-varṣa se encuentra el monte Sumeru, que está hecho de oro. El monte Sumeru es como el pistilo del loto del sistema planetario Bhū-maṇḍala. Su altura es igual a la anchura de Jambūdvīpa, es decir, 100 000 yojanas [1 290 000 kilómetros]. De esa cifra, 16 000yojanas [205 000 kilómetros] están dentro de la Tierra; por lo tanto, la altura de la montaña sobre la superficie de la Tierra es de 84 000 yojanas [1 080 000 kilómetros]. Su anchura es de 32 000 yojanas [413 000 kilómetros] en la cima, y 16 000 yojanas en la base.
Text 8:
Junto a Ilāvṛta-varṣa, y según se avanza en dirección al norte, aparecen tres montañas, Nīla, Śveta y Śṛṅgavān, que delimitan los tres varṣas llamados Ramyaka, Hiraṇmaya y Kuru, y los separan entre sí. Esas montañas tienen una anchura de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros], y se extienden longitudinalmente hacia el este y hacia el oeste hasta tocar las playas del océano de agua salada. Yendo de sur a norte, la longitud de cada montaña es la décima parte de la anterior; en altura, sin embargo, son iguales.
Text 9:
De la misma manera, al sur de Ilāvṛta-varṣa hay tres montañas que se extienden de este a oeste y que, de norte a sur, reciben los nombres de Niṣadha, Hemakūṭa e Himālaya. Cada una de ellas mide 10 000 yojanas [129 000 kilómetros] de altura. Marcan los límites de los tres varṣas denominados Hari-varṣa, Kimpuruṣa-varṣa y Bhārata-varṣa [India].
Text 10:
Del mismo modo, al oeste y al este de Ilāvṛta-varṣa hay dos grandes montañas que reciben los nombres de Mālyavān y Gandhamādana, respectivamente. Esas dos montañas, de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros] de alto, se extienden por el norte hasta el monte Nīla, y hasta el monte Niṣadha por el sur. Marcan los límites de Ilāvṛta-varṣa, así como los varṣas denominados Ketumāla y Bhadrāśva.
Text 11:
A los cuatro lados de la gran montaña Sumeru se alzan cuatro montañas, que forman una especie de cinturón. Sus nombres son Mandara, Merumandara, Supārśva y Kumuda, y su longitud y altura es de 10 000 yojanas [129 000 kilómetros].
Text 12:
En las cimas de esas cuatro montañas se alzan, como astas de bandera, un árbol de mango, un árbol de pomarrosa, un kadamba y un árbol de los banianos. Se les calcula una anchura de 100 yojanas [1 300 kilómetros] y una altura de 1 100 yojanas [14 200 kilómetros]. Sus ramas cubren un radio de 1 100 yojanas.
Texts 13-14:
¡Oh, Mahārāja Parīkṣit, joya de la dinastía Bharata!, entre esas cuatro montañas hay cuatro grandes lagos. En el primero, el agua tiene sabor a leche; en el segundo, a miel; y en el tercero, a jugo de caña de azúcar. El cuarto lago está lleno de agua pura. Seres celestiales, como los siddhas, cāraṇas y gandharvas, a quienes se conoce también como semidioses, disfrutan de los placeres de esos cuatro lagos. Como resultado, gozan de las perfecciones naturales del yoga místico, como los poderes de volverse más pequeño que lo más pequeño, o más grande que lo más grande. Hay también cuatro jardines celestiales, llamados Nandana, Caitraratha, Vaibhrājaka y Sarvatobhadra.
Text 15:
Los semidioses principales, en compañía de sus esposas, que son como ornamentos de belleza celestial, se reúnen y disfrutan en esos jardines, mientras otros semidioses de menor categoría, los gandharvas, cantan sus glorias.
Text 16:
En la falda de la montaña Mandara crece un árbol de mango que recibe el nombre de Devacūta. Su altura es de 1 100 yojanas. Para el disfrute de los habitantes del cielo, de lo alto de ese árbol caen mangos tan grandes como picos de montañas, y tan dulces como el néctar.
Text 17:
Esas frutas, al caer de esa gran altura, se rompen y sueltan un jugo dulce y aromático que, a medida que se empapa de otros aromas, va aumentando su fragancia. Ese jugo forma cataratas que caen de la montaña y se convierten en el río Aruṇodā, que discurre plácidamente por el lado oriental de Ilāvṛta.
Text 18:
Las piadosas esposas de los yakṣas actúan como sirvientas personales de Bhavānī, la esposa del Señor Śiva. Como beben las aguas del río Aruṇodā, sus cuerpos se llenan de fragancia, y esa fragancia, llevada por la brisa, perfuma la atmósfera más de cien kilómetros a la redonda.
Text 19:
De manera similar, las frutas del árbol jambū, muy carnosas y de semilla muy pequeña, caen desde una gran altura y se rompen en pedazos. Son tan grandes como elefantes, y su jugo se desliza dando lugar al río Jambū-nadī, que cae desde la cumbre de Merumandara hasta la parte sur de Ilāvṛta, formando una catarata de 10 000 yojanas e inundando de jugo toda la extensión de Ilāvṛta.
Texts 20-21:
El barro de las orillas del río Jambū-nadī, al ser bañado por la corriente de jugo y secado después por el aire y los rayos del Sol, produce grandes cantidades del oro denominado jāmbū-nada. Los habitantes del cielo utilizan ese oro en sus diversas alhajas. Por esa razón, todos los habitantes de los planetas celestiales, junto con sus jóvenes esposas, están adornados con suntuosos almetes, ajorcas y cinturones de oro. De ese modo, disfrutan de la vida.
Text 22:
En la ladera de la montaña Supārśva crece el enorme árbol Mahākadamba, que es muy famoso. De las cavidades de ese árbol manan cinco ríos de miel; cada uno de ellos tiene una anchura de cinco vyāmas, aproximadamente. Ese flujo incesante de miel cae de la cima del monte Supārśva y da la vuelta a Ilāvṛta-varṣa a partir del lado occidental. De ese modo, toda la región se satura de su agradable fragancia.
Text 23:
El aire que lleva la fragancia del aliento perfumado de los que beben esa miel, inunda la región en un radio de cien yojanas.
Text 24:
Y, de la misma manera, en la montaña Kumuda crece un gran árbol de los banianos, que recibe el nombre de Śatavalśa porque sus ramas principales son cien. De esas ramas brotan muchas raíces, de las cuales manan muchos ríos. Esos ríos descienden desde la cima de la montaña hasta la parte norte de Ilāvṛta-varṣa, para beneficio de todos los que allí habitan, quienes, gracias a su fluir, gozan de amplias provisiones de leche, yogur, miel, mantequilla clarificada [ghī], melaza, cereales, ropas, camas, asientos y alhajas. Abastecidos en abundancia de todos los objetos que puedan desear para su prosperidad, viven muy felices.
Text 25:
Los habitantes del mundo material que disfrutan de los productos de esos ríos nunca tienen arrugas ni canas. Nunca sienten fatiga, y, cuando sudan, sus cuerpos no huelen mal. No tienen que sufrir la vejez, las enfermedades ni la muerte prematura; no tienen que soportar fríos intensos ni calores sofocantes; sus cuerpos nunca pierden el lustre. Todos ellos viven muy felices, sin ansiedades, hasta la muerte.
Text 26:
En armoniosa disposición, como filamentos en torno al verticilo de una flor de loto, alrededor del monte Meru se alzan otras montañas. Sus nombres son los siguientes: Kuraṅga, Kurara, Kusumbha, Vaikaṅka, Trikūṭa, Śiśira, Pataṅga, Rucaka, Niṣadha, Śinīvāsa, Kapila, Śaṅkha, Vaidūrya, Jārudhi, Haṁsa, Ṛṣabha, Nāga, Kālañjara y Nārada.
Text 27:
En el lado oriental del monte Sumeru hay dos montañas llamadas Jaṭhara y Devakūṭa, que cubren de norte a sur una extensión de 18 000 yojanas [232 000 kilómetros]. Del mismo modo, en el lado occidental del Sumeru se alzan dos montañas llamadas Pavana yPāriyātra, que cubren de norte a sur esa misma distancia. En el lado sur del monte hay dos montañas, Kailāsa y Karavīra, que van de este a oeste cubriendo una extensión de 18 000 yojanas, y en el lado norte, cubriendo la misma distancia de este a oeste, están las montañas Triśṛṅga y Makara. La anchura y altura de todas esas montañas es de 2 000 yojanas [26 000 kilómetros]. El Sumeru, una montaña de oro macizo tan brillante como el fuego, está rodeado por esas ocho montañas.
Text 28: En la parte central de la cima del monte Meru está la ciudad del Señor Brahmā. Cada uno de sus cuatro lados tiene una longitud de diez millones de yojanas
[129 000 000 kilómetros]. Toda ella está hecha de oro; por esa razón, los eruditos y los sabios le dan el nombre de Śātakaumbhī.
Text 29:
Brahmapurī la rodean, en cada una de las direcciones, las residencias de los ocho principales gobernadores de los sistemas planetarios, comenzando por el rey Indra. Esas moradas son como Brahmapurī, pero de un cuarto de su tamaño.