Text 21
āgnīdhra-sutās te mātur anugrahād autpattikenaiva saṁhanana-balopetāḥ pitrā vibhaktā ātma-tulya-nāmāni yathā-bhāgaṁ jambūdvīpa-varṣāṇi bubhujuḥ.
āgnīdhra-sutāḥ—los hijos de Mahārāja Āgnīdhra; te—ellos; mātuḥ—de la madre; anugrahāt—por la misericordia, o por beber la leche; autpattikena—por naturaleza; eva—ciertamente; saṁhanana—cuerpo bien formado; bala—fuerza; upetāḥ—obtuvieron; pitrā—por el padre; vibhaktāḥ—divididas; ātma-tulya—siguiendo sus propios; nāmāni—con nombres; yathā-bhāgam—divididas correctamente; jambūdvīpa-varṣāṇi—distintas partes de Jambūdvīpa (probablemente Asia y Europa juntas); bubhujuḥ—gobernaron.
Los nueve hijos de Āgnīdhra se criaron bebiendo la leche de su madre, y debido a ello, estaban dotados por naturaleza de cuerpos fuertes y bien formados. Cada uno de ellos recibió de su padre un reino en una parte distinta de Jambūdvīpa, y cada uno de esos reinos recibió el nombre del hijo que lo gobernaba. De este modo gobernaron los hijos de Āgnīdhra los reinos que su padre les entregó.
SIGNIFICADO: Los ācāryas mencionan específicamente que en este verso las palabras mātuḥ anugrahāt («por la misericordia de su madre») se refieren a la leche materna. En la India existe la creencia de que el bebé que se alimente por un mínimo de seis meses con la leche de su madre, gozará de un cuerpo muy fuerte. Además de eso, en este verso se menciona que todos los hijos de Āgnīdhra heredaron la naturaleza de su madre. En el Bhagavad-gītā (1.40), se declara también: strīṣu duṣṭāsu vārṣṇeya jāyate varṇa-saṅkaraḥ: Los hijos que nacen de mujeres contaminadas no tienen buenas cualidades(varṇa-saṅkara), y cuando aumenta ese tipo de población, el mundo se vuelve un lugar infernal. Por consiguiente, según laManu-saṁhitā, la mujer debe ser muy bien protegida, a fin de que permaneza casta y pura y, de ese modo, traiga al mundo hijos que puedan dedicarse por entero al beneficio de la sociedad humana.