Text 24
ahaṁ hare tava pādaika-mūla-
dāsānudāso bhavitāsmi bhūyaḥ
manaḥ smaretāsu-pater guṇāṁs te
gṛṇīta vāk karma karotu kāyaḥ
aham—yo; hare—¡oh, mi Señor!; tava—de Tu Señoría; pāda-eka-mūla—cuyo único refugio son los pies de loto; dāsa-anudāsaḥ—el sirviente de Tu sirviente; bhavitāsmi—llegaré a ser; bhūyaḥ—de nuevo; manaḥ—mi mente; smareta—recuerde; asu-pateḥ—del Señor de mi vida; guṇān—los atributos; te—de Tu Señoría; gṛṇīta—canten; vāk—mis palabras; karma—actividades en Tu servicio; karotu—realice; kāyaḥ—mi cuerpo.
¡Oh, mi Señor!, ¡oh, Suprema Personalidad de Dios!, ¿podré ser de nuevo el sirviente de Tus sirvientes eternos, cuyo único refugio son Tus pies de loto? ¡Oh, Señor de mi vida!, ¿podré ser de nuevo su servidor, de forma que mi mente piense siempre en Tus atributos trascendentales, mis palabras glorifiquen siempre esos atributos, y mi cuerpo se ocupe siempre en el servicio amoroso de Tu Señoría?
SIGNIFICADO: Este verso expone la esencia misma de la vida devocional. En primer lugar, hay que ser el sirviente del sirviente del sirviente del Señor (dāsānudāsa). Śrī Caitanya Mahāprabhu aconsejó, y enseñó con Su propio ejemplo, que la entidad viviente siempre debe cultivar el deseo de servir al sirviente del sirviente de Kṛṣṇa, el sustentador de las gopīs (gopī-bhartuḥ pada-kamalayor dāsa-dāsānudāsaḥ). Esto significa que la persona debe aceptar un maestro espiritual que forme parte de la línea de sucesión discipular y que sea un sirviente del sirviente del Señor. Entonces debe ocupar sus tres propiedades, cuerpo, mente y palabras, bajo su dirección. Conforme a la orden del maestro, el cuerpo debe ocuparse en actividades físicas, la mente debe pensar en Kṛṣṇa sin interrupción, y las palabras deben empeñarse en la prédica de las glorias del Señor. Quien se ocupa de este modo en el servicio amoroso del Señor, alcanza el éxito en la vida.