Text 20
guṇa-pravāha etasmin
kaḥ śāpaḥ ko nv anugrahaḥ
kaḥ svargo narakaḥ ko vā
kiṁ sukhaṁ duḥkham eva vā
guṇa-pravāhe—en la corriente de las modalidades de la naturaleza material; etasmin—esta; yaḥ—qué; śāpaḥ—una maldición; kaḥ—qué; un—en verdad; anugrahah—una bendición; kaḥ—qué; svargaḥ—elevación a los planetas celestiales; narakaḥ—infierno; kaḥ—qué; vā—o; kim—qué; sukham—felicidad; duḥkham—aflicción; eva—en verdad; vā—o.
El mundo material es como las olas de un río que fluye sin cesar. Así pues, ¿qué es una maldición y qué una bendición?, ¿qué son los planetas celestiales y qué los infernales?, ¿qué es en realidad la felicidad?, y ¿qué es la aflicción? Como las olas fluyen sin cesar, ninguna de ellas tiene un efecto eterno.
SIGNIFICADO: Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura dice en una canción: (miche) māyāna vaśe, yāccha bhese ’, khāccha hābuḍubu, bhāi: «Mis queridas entidades vivientes que están en el mundo material, ¿por qué se dejan arrastrar por las olas delas modalidades de la naturaleza material?»; (jīva) kṛṣṇa dāsa, ei viśvāsa, karle ta’āra duḥkha nāi: «Si la entidad viviente trata de entender que es un sirviente eterno de Kṛṣṇa, su sufrimiento desaparecerá». Kṛṣṇa quiere que abandonemos todas las demás ocupaciones y nos entreguemos a Él. Si lo hacemos, ¿dónde irán las causas y los efectos de este mundo material? Para las almas entregadas, las causas y los efectos dejan de existir. Con respecto a esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice que ser traído al mundo material es como ser arrojado a una mina de sal. En una mina de sal solo hallaremos el sabor de la sal, allí donde vayamos, del mismo modo, este mundo material está lleno de miserias. La supuesta felicidad temporal de este mundo también es sufrimiento, pero, en nuestra ignorancia, no podemos entenderlo. Esa es la verdadera situación. Aquel que recobra el buen sentido, la persona que se vuelve consciente de Kṛṣṇa, deja de preocuparse por las diversas condiciones del mundo material. La felicidad, la aflicción, las maldiciones, las bendiciones, los planetas celestiales o infernales, dejan de preocuparle. No ve diferencia alguna entre unas cosas y otras.