Text 75
ārādhyātma-pradaṁ devaṁ
svātmānaṁ jagad-īśvaram
ko vṛṇīta guṇa-sparśaṁ
budhaḥ syān narake ’pi yat
ārādhya—después de adorar; ātma-pradam—que Se da a Sí mismo; devam—el Señor; sva-ātmānam—el más querido; jagat-īśvaram—el Señor del universo; kaḥ—qué; vṛṇīta—elegiría; guṇa-sparśam—felicidad material; budhaḥ—persona inteligente; syāt—hay; narake—en el infierno; api—incluso; yat—que.
El objetivo supremo de todo deseo es llegar a ser un sirviente de la Suprema Personalidad de Dios. Un hombre inteligente dedicado al servicio del Señor, que es muy querido y que Se da a Sí mismo a Sus devotos, ¿cómo podría desear la felicidad material, que hasta en el infierno se puede conseguir?
SIGNIFICADO: Un hombre inteligente no aspira a ser devoto del Señor para obtener felicidad material. Esa es la forma de reconocer a un devoto. Śrī Caitanya Mahāprabhu enseña:
na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagad-īśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi
«¡Oh, Señor todopoderoso!, no tengo ningún deseo de acumular riquezas, ni deseo bellas mujeres, ni quiero tener seguidor alguno. Lo único que quiero es Tu servicio devocional sin causa vida tras vida». El devoto puro nunca pide al Señor felicidad material en forma de riquezas, seguidores, una buena esposa, ni siquiera mukti. El Señor, sin embargo, promete: yoga-kṣemaṁ vahāmy aham: «Yo, voluntariamente, doy todo lo necesario para Mi servicio».