Text 28
vṛddhāv anāthau pitarau
nānya-bandhū tapasvinau
aho mayādhunā tyaktāv
akṛtajñena nīcavat
vṛddhau—ancianos; anāthau—que no tenían ninguna otra persona que velara por su bienestar; pitarau—mis padres; na anya-bandhū—que no tenían más amigos; tapasvinau—que pasaron grandes dificultades; aho—¡ay!; mayā—por mí;adhunā—en ese momento; tyaktau—fueron abandonados; akṛta-jñena—desagradecido; nīca-vat—como la más abominable persona de baja clase.
Mis padres eran ancianos y no tenían ningún otro hijo ni amigo que velara por ellos. Como yo no lo hice, pasaron grandes dificultades. ¡Ay de mí!, fui un desagradecido y les abandoné en aquella condición, como un hombre abominable y de baja clase.
SIGNIFICADO: Según la civilización védica, todo el mundo tiene la responsabilidad de cuidar de los brāhmaṇas, los ancianos, las mujeres, los niños y las vacas. Ese es el deber de todos, y, en especial, de las personas de clase alta. Ajāmila, debido a su relación con la prostituta, abandonó todos sus deberes. Lamentándose por ello, ahora Ajāmila se consideraba muy degradado.