Text 45
evaṁ sa viplāvita-sarva-dharmā
dāsyāḥ patiḥ patito garhya-karmaṇā
nipātyamāno niraye hata-vrataḥ
sadyo vimukto bhagavan-nāma gṛhṇan
evam—de este modo; saḥ—él (Ajāmila); viplāvita-sarva-dharmāḥ—que abandonó todos los principios religiosos; dāsyāḥ patiḥ—el esposo de una prostituta; patitaḥ—caído; garhya-karmaṇā—por ocuparse en actividades abominables; nipātyamānaḥ—caer; niraye—a la vida infernal; hata-vrataḥ—que rompió todos sus votos; sadyaḥ—inmediatamente; vimuktaḥ—liberado; bhagavat-nāma—el santo nombre del Señor; gṛhṇan—cantar.
Ajāmila era un brāhmaṇa, pero, debido a las malas compañías, abandonó por completo la cultura brahmínica y los principios religiosos. Había caído muy bajo, hasta el punto de robar, beber y realizar otros actos abominables. Incluso mantenía a una prostituta. Por todo ello, su destino era ser llevado al infierno por los mensajeros de Yamarāja; sin embargo, un simple reflejo del canto del santo nombre de Nārāyaṇa bastó para que fuese inmediatamente rescatado.