Text 7
ayaṁ hi kṛta-nirveśo
janma-koṭy-aṁhasām api
yad vyājahāra vivaśo
nāma svasty-ayanaṁ hareḥ
ayam—esta persona (Ajāmila); hi—en verdad; kṛta-nirveśaḥ—se ha sometido a todos los procesos de expiación; janma—de vidas; koṭi—de millones; aṁhasām—por las actividades pecaminosas; api—incluso; yat—pues; vyājahāra—ha cantado;vivaśaḥ—encontrándose desesperado; nāma—el santo nombre; svasti-ayanam—el medio para obtener la liberación;hareḥ—de la Suprema Personalidad de Dios.
Ajāmila ya ha expiado todas sus actividades pecaminosas. De hecho, no solo ha expiado los pecados de esta vida, sino de millones de vidas, pues ha cantado el santo nombre de Nārāyaṇa cuando se encontraba desesperado. Su canto, si bien no fue puro, estaba libre de ofensas. Por lo tanto, Ajāmila ahora es puro y merece la liberación.
SIGNIFICADO: Los yamadūtas solo habían tenido en cuenta la situación externa de Ajāmila. Como durante su vida había sido un gran pecador, pensaron que debían llevarle ante Yamarāja, sin saber que ya se había liberado de las reacciones de todos sus pecados. Por esa razón, los viṣṇudūtas les indicaron que, al haber cantado las cuatro sílabas del nombre de Nārāyaṇa en el momento de la muerte, se había liberado de todas las reacciones pecaminosas. En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura cita los siguientes versos del smṛti-śāstra:
nāmno hi yāvatī śaktiḥ
pāpa-nirharaṇe hareḥ
tāvat kartuṁ na śaknoti
pātakaṁ pātakī naraḥ
«Por el simple hecho de cantar una vez el santo nombre de Hari, un pecador puede neutralizar las reacciones de más pecados que los que pueda cometer» (Bṛhad-viṣṇu Purāṇa).
avaśenāpi yan-nāmni
kīrtite sarva-pātakaiḥ
pumān vimucyate sadyaḥ
siṁha-trastair mṛgair iva
«Cuando se canta el santo nombre del Señor, incluso en una situación desesperada, o sin desear hacerlo, todas las reacciones de la vida pecaminosa se van, del mismo modo que los animales pequeños huyen despavoridos cuando ruge el león» (Garuḍa Purāṇa).
sakṛd uccāritaṁ yena
harir ity akṣara-dvayam
baddha-parikaras tena
mokṣāya gamanaṁ prati
«Quien canta una sola vez el santo nombre del Señor, compuesto de las dos sílabas ha-ri, se garantiza la senda hacia la liberación» (Skanda Purāṇa).
Estas son algunas de las razones por las que los viṣṇudūtas se opusieron a que los yamadūtas llevasen a Ajāmila ante la corte de Yamarāja.