Texts 4-5
tad-upasparśanād eva
vinirdhūta-malāśayāḥ
dharme pāramahaṁsye ca
protpanna-matayo ’py uta
tepire tapa evograṁ
pitrādeśena yantritāḥ
prajā-vivṛddhaye yattān
devarṣis tān dadarśa ha
tat—de aquel lugar sagrado; upasparśanāt—de bañarse en aquellas aguas o tocarlas; eva—solamente; vinirdhūta—completamente limpios; mala-āśayāḥ—cuyos deseos impuros; dharme—a las prácticas; pāramahaṁsye—llevadas a cabo por los sannyāsīs de más alta categoría; ca—también; protpanna—muy inclinadas; matayaḥ—cuyas mentes; api uta—aunque; tepire—ellos realizaron; tapaḥ—penitencias; eva—ciertamente; ugram—rigurosas; pitṛ-ādeśena—por la orden de su padre; yantritāḥ—ocupados; prajā-vivṛddhaye—con objeto de aumentar la población; yattān—dispuestos; devarṣiḥ—el gran sabio Nārada; tān—a ellos; dadarśa—visitó; ha—en verdad.
En aquel sagrado lugar, los Haryaśvas tocaban regularmente las aguas del lago y se bañaban en ellas. Poco a poco, alcanzaron un alto nivel de purificación, de modo que se sentían atraídos por las actividades de los paramahaṁsas. Sin embargo, como su padre les había ordenado que aumentasen la población, ellos, para satisfacer su deseo, realizaron rigurosas austeridades. Un día, el gran sabio Nārada vio a aquellos muchachos entregados a esa intensa práctica de austeridades para aumentar la población, y se dirigió a ellos.