Text 16
ānīyatām are vetram
asmākam ayaśaskaraḥ
kulāṅgārasya durbuddheś
caturtho ’syodito damaḥ
ānīyatām—que se traiga; are—¡oh!; vetram—la vara; asmākam—de nosotros; ayaśaskaraḥ—que trae mala reputación; kula-aṅgārasya—del que es la escoria de la dinastía; durbuddheḥ—de mala inteligencia; caturthaḥ—el cuarto; asya—para él; uditaḥ—declarado; damaḥ—castigo (la vara, argumentum ad baculum).
¡Oh, por favor, tráiganme una vara! Este Prahlāda está arruinando nuestro buen nombre y nuestra reputación. Debido a su mala inteligencia, es la escoria de la dinastía de los demonios. Ahora necesita que se le aplique el último de los cuatro métodos de la diplomacia política.
SIGNIFICADO: En política, cuando hay que someter a un agitador sublevado contra el gobierno, pueden emplearse cuatro métodos: órdenes legales, tranquilizarle, ofrecerle un cargo y, como último recurso, las armas. Cuando ya no quedan argumentos, se le castiga. En la lógica, eso se denomina argumentum ad baculum. Ṣaṇḍa y Amarka, los dos brāhmaṇas seminales, al ver fracasar su intento de que Prahlāda Mahārāja les revelase la causa de sus diferencias de opinión con respecto a su padre, y a fin de satisfacer a Hiraṇyakaśipu, su señor, pidieron una vara, dispuestos a castigar al niño. Como Prahlāda se había vuelto devoto, consideraron que estaba contaminado por una inteligencia impura, y que era el peor de los descendientes de la familia de demonios. Donde los necios mandan, es de necios ser sabio. En una familia o sociedad de demonios, es una verdadera locura ser vaiṣṇava. Por esa razón, Prahlāda Mahārāja, que vivía entre demonios, fue acusado de falta de inteligencia incluso por sus maestros, que, supuestamente, eran brāhmaṇas.
Los miembros de nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se encuentran en una situación parecida a la de Prahlāda Mahārāja. El mundo está habitado, en un noventa y nueve por ciento, por demonios ateos; de forma que nuestra prédica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, en la que seguimos los pasos de Prahlāda Mahārāja, siempre tiene que enfrentarse con infinidad de obstáculos. Como si ser devotos fuese un delito, a estos jóvenes norteamericanos, que lo han sacrificado todo para predicar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, se les acusa de pertenecer a la CIA. Además, los brāhmaṇas seminales de la India, que dicen que solo quien nace en familia de brāhmaṇas puede ser brāhmaṇa, nos acusan de arruinar el sistema religioso hindú. Por supuesto, la realidad es que solo es brāhmaṇa quien reúne las cualidades necesarias. Ahora se nos acusa de estar destruyendo la religión hindú, debido a que educamos a europeos y americanos para que adquieran las cualidades necesarias y les otorgamos el status brahmínico. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, debemos propagar el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa con una determinación tan grande como la de Prahlāda Mahārāja, quien, a pesar de ser hijo del demonio Hiraṇyakaśipu, nunca tuvo miedo de los castigos de los brāhmaṇas seminales nacidos de un padre demoníaco.