Texts 17-18
yato na kaścit kva ca kutracid vā
dīnaḥ svam ātmānam alaṁ samarthaḥ
vimocituṁ kāma-dṛśāṁ vihāra-
krīḍā-mṛgo yan-nigaḍo visargaḥ
tato vidūrāt parihṛtya daityā
daityeṣu saṅgaṁ viṣayātmakeṣu
upeta nārāyaṇam ādi-devaṁ
sa mukta-saṅgair iṣito ’pavargaḥ
yataḥ—debido a; na—nunca; kaścit—nadie; kva—en ningún lugar; ca—también; kutracit—en ningún momento; vā—o; dīnaḥ—de escaso conocimiento; svam—propio; ātmānam—ser; alam—en exceso; samarthaḥ—capaz; vimocitum—liberarse; kāma-dṛśām—de mujeres lujuriosas; vihāra—en el disfrute sexual; krīḍā-mṛgaḥ—un donjuán; yat—en quien; nigaḍaḥ—que son los grilletes del cautiverio material; visargaḥ—las expansiones de las relaciones familiares; tataḥ—en esas circunstancias; vidūrāt—de muy lejos; parihṛtya—abandonar; daityāḥ—¡oh, amigos míos, hijos de los demonios!; daityeṣu—entre los demonios; saṅgam—compañía; viṣaya-ātma-keṣu—adictos en exceso al disfrute de los sentidos; upeta—debemos acudir; nārāyaṇam—al Señor Nārāyaṇa, la Suprema Personalidad de Dios; ādi-devam—el origen de todos los semidioses; saḥ—Él; mukta-saṅgaiḥ—con la compañía de personas liberadas; iṣitaḥ—deseada; apavargaḥ—la senda de la liberación.
Mis queridos amigos, ¡oh, hijos de los demonios!, ciertamente no ha habido jamás nadie, en ninguna época y en ningún país, que, sin conocer a la Suprema Personalidad de Dios, haya podido liberarse del cautiverio material. Al contrario, los que carecen de conocimiento acerca del Señor se ven atados por las leyes materiales. Son adictos a la complacencia de los sentidos, y su único objetivo son las mujeres. En verdad, no son más que juguetes en las manos de mujeres atractivas. Víctimas de ese concepto de la vida, se rodean de hijos, nietos y bisnietos, y de ese modo se encadenan al cautiverio material. Los muy adictos a este concepto de la vida reciben el nombre de demonios. Por eso, ustedes, aunque sean hijos de demonios, deben mantenerse aparte de esas personas, y aceptar el refugio de la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, el origen de todos los semidioses, pues la meta final que alcanzan los devotos de Nārāyaṇa es la liberación del cautiverio de la existencia material.
SIGNIFICADO: Prahlāda Mahārāja ha sostenido el punto de vista filosófico de que es necesario abandonar el pozo oculto de la vida familiar y retirarse al bosque, para allí aceptar el refugio de los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios (hitvātma-pātaṁ gṛham andha-kūpaṁ vanaṁ gato yad dharim āśrayeta). En este verso vuelve a insistir en el mismo punto. No hay en toda la historia de la humanidad, en ninguna época y en ningún lugar, un solo caso de alguien que haya alcanzado la liberación como resultado de un cariño y un apego exagerados por la familia. Ese mismo apego por la familia puede encontrarse también en personas aparentemente muy cultas. Están tan apegados al disfrute de los sentidos que no pueden abandonar la compañía de la familia ni siquiera cuando son ancianos o están incapacitados. Como ya hemos comentado muchas otras veces: yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham: Los supuestos hombres de familia se sienten completamente atraídos por el disfrute sexual; como consecuencia, permanecen encadenados a la vida familiar, y, lo que es peor, quieren que sus hijos corran la misma suerte. Haciendo de donjuanes en manos de las mujeres, se deslizan hacia las regiones más oscuras de la existencia material. Adānta-gobhir viśatāṁ tamisraṁ punaḥ punaś carvita-carvaṇānām. Como no pueden controlar los sentidos, pasan la vida masticando lo ya masticado, y, como resultado, descienden a las regiones materiales más oscuras. Debemos abandonar la compañía de esos demonios y buscar la compañía de devotos. De ese modo podremos liberarnos del cautiverio material.