Text 34
sarit-saraḥsu śaileṣu
vaneṣūpavaneṣu ca
yatra kva cāsann ṛṣayas
tatra sannihito haraḥ
sarit—cerca de las orillas de los ríos; saraḥsu—y cerca de los lagos; śaileṣu—cerca de las montañas; vaneṣu—en los bosques; upavaneṣu—en los jardines o bosquecillos; ca—también; yatra—allí donde; kva—en todo lugar; ca—también; āsan—existían; ṛṣayaḥ—grandes sabios; tatra—allí; sannihitaḥ—estuvo; haraḥ—el Señor Śiva.
Siguiendo a Mohinī, el Señor Śiva fue por todas partes: por las orillas de ríos y lagos, por las cercanías de las montañas, bosques y jardines, y por los lugares en que vivían grandes sabios.
SIGNIFICADO: Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que Mohinī-mūrti llevó tras de Sí al Señor Śiva a muchos lugares, y, en especial, a aquellos en que vivían los grandes sabios, porque quería enseñar a los sabios que su Señor Śiva había enloquecido por una mujer hermosa. Por lo tanto, ellos, aunque fuesen grandes sabios y personas santas, no deberían creerse liberados, sino que deberían extremar las precauciones en relación con las mujeres hermosas. Nadie debe creerse liberado en presencia de una mujer hermosa. Los śāstras ordenan:
mātrā svasrā duhitrā vā
nāviviktāsano bhavet
balavān indriya-grāmo
vidvāṁsam api karṣati
«Nadie debe quedarse en un lugar solitario con una mujer, aunque se trate de su madre, su hermana o su hija, pues los sentidos son tan poderosos e incontrolables que, en presencia de una mujer, hasta la persona más erudita y avanzada puede agitarse».