CAPÍTULO 9
El Señor Se encarna en la forma Mohinī-mūrti
Este capítulo explica que los demonios, cautivados por la belleza de la forma Mohinī, estuvieron de acuerdo en poner la vasija del néctar en manos de Mohinīdevī, quien, con gran discreción, la entregó a los semidioses.
Cuando los demonios tuvieron en sus manos la vasija del néctar, apareció ante ellos una mujer de extraordinaria belleza. Todos los demonios quedaron cautivados por la belleza de aquella joven y se apegaron a Ella. Como estaban peleándose entre sí por adueñarse del néctar, decidieron que fuese aquella hermosa mujer quien mediase para resolver la disputa. Aprovechándose de esa debilidad de los demonios, Mohinī, la encarnación de la Suprema Personalidad de Dios, les hizo prometer que aceptarían Su decisión, cualquiera que esta fuese. Cuando los demonios lo prometieron, la hermosa mujer, Mohinī-mūrti, hizo que los semidioses y los demonios se sentasen en filas separadas, para poder repartir el néctar. Ella sabía que los demonios no merecían en absoluto beber el néctar, de modo que les engañó y repartió todo el néctar entre los semidioses. Los demonios, cuando vieron que Mohinī-mūrti les estaba engañando, permanecieron en silencio. Sin embargo, uno de ellos, llamado Rāhu, se vistió como los semidioses y se sentó entre ellos, al lado del Sol y de la Luna. La Suprema Personalidad de Dios, al darse cuenta del engaño, le cortó inmediatamente la cabeza. Rāhu, sin embargo, ya había probado el néctar, de modo que siguió vivo a pesar de haber sido decapitado. Cuando los semidioses terminaron de beber el néctar, la Suprema Personalidad de Dios adoptó Su propia forma. Śukadeva Gosvāmī termina el capítulo explicando lo poderoso que es el proceso de glorificar los santos nombres, los pasatiempos y los enseres de la Suprema Personalidad de Dios.
Text 1:
Śukadeva Gosvāmī dijo: Los demonios se habían enemistado entre sí, y, forcejeando por el recipiente de néctar, olvidaron todo lazo de amistad. En esa situación, vieron a una mujer muy joven y hermosa que se les acercaba.
Text 2:
Al ver a la hermosa mujer, los demonios dijeron: «¡Oh, qué maravillosa belleza!, ¡qué maravilloso brillo el de Su cuerpo!, ¡y qué maravilla la belleza de Su juventud!». Hablando de ese modo, se acercaron a Ella rápidamente, llenos de deseos de disfrutarla, y comenzaron a hacerle preguntas.
Text 3:
¡Oh, muchacha de maravillosa belleza!, ¡qué hermosos son Tus ojos como pétalos de loto! ¿Quién eres?, ¿de dónde has venido?, ¿por qué has venido aquí, y a quién perteneces? ¡Oh, muchacha de extraordinarios muslos!, nuestras mentes se agitan solo con verte.
Text 4:
Nunca has sido tocada, ni por los semidioses, ni por los demonios, ni por los siddhas, gandharvas o cāraṇas, ni por los prajāpatis, que dirigen el universo, y mucho menos por los seres humanos. No creas que no podemos averiguar Tu identidad.
Text 5:
¡Oh, hermosa muchacha de hermosas cejas!, en verdad ha sido la Providencia quien, por Su misericordia sin causa, Te ha enviado para complacer los sentidos y la mente de todos nosotros. ¿No es así?
Text 6:
Este objeto, el recipiente de néctar, se ha vuelto causa de discordia entre nosotros. Aunque hemos nacido en la misma familia, nuestra enemistad va en aumento. Por eso, ¡oh, mujer de delgada cintura, que eres tan hermosa en Tu prestigiosa posición!, Te pedimos por favor que resuelvas esta disputa.
Text 7:
Todos nosotros, demonios y semidioses, hemos nacido del mismo padre, Kaśyapa, de modo que somos hermanos. Pero ahora reina la discordia y cada uno recurre a su propio poder. Por eso Te pedimos que resuelvas nuestra disputa y dividas el néctar a partes iguales entre nosotros.
Text 8:
Tras escuchar el ruego de los demonios, la Suprema Personalidad de Dios, que había adoptado la forma de una hermosa mujer, sonrió. Mirándoles con gestos femeninos y atractivos, habló de la siguiente manera.
Text 9:
La Suprema Personalidad de Dios, en la forma de Mohinī, dijo a los demonios: ¡Oh, hijos de Kaśyapa Muni!, Yo soy una simple prostituta. ¿Por qué tienen tanta fe en Mí? Una persona sabia nunca pondría su fe en una mujer.
Text 10:
¡Oh, demonios!, como los monos, los chacales y los perros, que son inestables en sus relaciones sexuales y siempre están buscando nuevos compañeros, las mujeres de vida independiente buscan un nuevo amigo cada día. La amistad de esas mujeres nunca es permanente. Esa es la opinión de los sabios eruditos.
Text 11:
Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: Después de escuchar las palabras de Mohinī-mūrti, que les había hablado como si bromease, los demonios se sentían muy confiados. Riendo con gravedad, finalmente pusieron en Sus manos el recipiente de néctar.
Text 12:
Cuando tuvo en Sus manos el recipiente de néctar, la Suprema Personalidad de Dios esbozó una sonrisa y, hablando con palabras atractivas, dijo: Mis queridos demonios, puedo asumir la responsabilidad de repartir el néctar entre ustedes, siempre y cuando acepten Mi decisión, sea honesta o deshonesta.
Text 13:
Los jefes de los demonios no eran expertos en tomar decisiones. Al escuchar las dulces palabras de Mohinī-mūrti, inmediatamente asintieron. «Sí —fue su respuesta—, lo que has dicho está bien». Así, los demonios se mostraron dispuestos a aceptar lo que Ella decidiese.
Texts 14-15:
Los semidioses y los demonios observaron entonces un ayuno. Después de bañarse, ofrecieron al fuego mantequilla clarificada y oblaciones, y dieron caridad a las vacas, a los brāhmaṇas y a los miembros de las demás órdenes de la sociedad, es decir, a los kṣatriyas, vaiśyas y śūdras, todos los cuales fueron recompensados como merecían. A continuación, los semidioses y los demonios celebraron ceremonias rituales siguiendo las indicaciones de los brāhmaṇas. Entonces se vistieron con ropas nuevas que ellos mismos eligieron, se engalanaron el cuerpo con alhajas, y se sentaron de cara al este en esterillas de hierba kuśa.
Texts 16-17:
¡Oh, rey!, cuando los semidioses y los demonios estuvieron sentados cara al este, aquella mujer, vestida con un sārī muy hermoso y precedida del tintineo de Sus campanitas tobilleras, entró en el recinto, lleno del fragante humo del incienso y decorado por todas partes con lámparas y guirnaldas de flores. Sus grandes caderas daba a Su andar una gran lentitud; tenía los ojos inquietos por el orgullo juvenil; Sus senos eran como cántaros de agua, Sus muslos como trompas de elefante, y llevaba un jarro en la mano.
Text 18:
Su atractiva nariz, Sus mejillas, Sus orejas adornadas con pendientes de oro, hacían Su cara muy hermosa. Con Sus movimientos, el extremo del sārī que Le cubría los senos se desplazó ligeramente. Al ver aquellos hermosos rasgos de Mohinī-mūrti, que les miraba con una tímida sonrisa, semidioses y demonios quedaron completamente encantados.
Text 19:
Los demonios son por naturaleza retorcidos como serpientes, de modo que no cabía pensar en darles una parte del néctar; hubiera sido tan peligroso como alimentar con leche a una serpiente. Teniendo eso en cuenta, la Suprema Personalidad de Dios, que nunca cae, no les dio parte alguna del néctar.
Text 20:
La Suprema Personalidad de Dios en Su forma de Mohinī-mūrti, el amo del universo, dispuso que los demonios y semidioses se sentasen en hileras diferentes.
Text 21:
Tomando el recipiente del néctar en las manos, comenzó por acercarse a los demonios, les satisfizo con palabras dulces, y de ese modo les engañó, pues no les dio su parte del néctar. Entonces lo repartió entre los semidioses, que estaban sentados lejos, a fin de liberarles de la invalidez, la vejez y la muerte.
Text 22:
¡Oh, rey!, los demonios habían prometido aceptar todo lo que la mujer hiciese, fuese justo o injusto; así pues, para mantener esa promesa, mostrar su equilibrio y evitar un enfrentamiento directo con una mujer, guardaron silencio.
Text 23:
Los demonios se habían apegado a Mohinī-mūrti, y, de alguna forma, habían depositado en Ella su confianza. Con el temor de echar a perder esa relación, se mostraron respetuosos y honraron Sus palabras, sin decir nada que pudiera ir en detrimento de su amistad.
Text 24:
Rāhu, el demonio que causa los eclipses de Sol y de Luna, se disfrazó con ropas de semidiós y, metiéndose entre los semidioses, bebió néctar sin que ni siquiera la Suprema Personalidad de Dios pudiera descubrirle. Sin embargo, la Luna y el Sol, rivales perpetuos de Rāhu, se dieron cuenta de lo que ocurría. Así, Rāhu fue descubierto.
Text 25:
Inmediatamente, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, cortó la cabeza de Rāhu con Su disco, afilado como una navaja. El cuerpo de Rāhu no había sido tocado por el néctar, y, separado de la cabeza, no pudo sobrevivir.
Text 26:
Sin embargo, la cabeza de Rāhu, que había sido tocada por el néctar, se volvió inmortal. El Señor Brahmā la aceptó entonces como uno de los planetas. Rāhu es el enemigo eterno de la Luna y el Sol, y siempre trata de atacarles en las noches de Luna llena y Luna nueva.
Text 27:
La Suprema Personalidad de Dios es el mejor amigo y bienqueriente de los tres mundos. Así, cuando los semidioses hubieron consumido prácticamente la totalidad del néctar, el Señor, en presencia de todos los demonios, reveló Su forma original.
Text 28:
El lugar, el tiempo, la causa, el objetivo, la actividad y el anhelo habían sido los mismos para los semidioses que para los demonios; los resultados, sin embargo, fueron diferentes. Por aceptar el refugio del polvo de los pies de loto del Señor, los semidioses no tuvieron dificultad en beber el néctar y obtener el resultado deseado. Los demonios, sin embargo, no habían buscado el refugio de los pies de loto del Señor, y no pudieron alcanzar su objetivo.
Text 29:
La sociedad humana, mediante las palabras, la mente y las acciones, realiza actividades para proteger la vida y las riquezas; sin embargo, todas esas actividades tienen por objeto la complacencia de los sentidos, individual o extendida, en relación con el cuerpo, y fracasan, pues se apartan de la senda del servicio devocional. Pero esas mismas actividades, cuando se realizan para la satisfacción del Señor, traen resultados beneficiosos que repercuten en todos, del mismo modo que el agua con que se riega la raíz de un árbol se reparte por todo el árbol.