Text 18
tat-prasaṅgānubhāvena
rantidevānuvartinaḥ
abhavan yoginaḥ sarve
nārāyaṇa-parāyaṇāḥ
tat-prasaṅga-anubhāvena—por relacionarse con el rey Rantideva (cuando hablaban con él acerca del bhakti-yoga); rantideva-anuvartinaḥ—los seguidores del rey Rantideva (es decir, sus sirvientes, los miembros de su familia, sus amigos, etc.); abhavan—se volvieron; yoginaḥ—yogīs místicos de primera categoría, bhakti-yogīs; sarve—todos ellos; nārāyaṇa-parāyaṇāḥ—devotos de la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa.
Todos aquellos que siguieron los principios del rey Rantideva fueron plenamente favorecidos por su misericordia y se volvieron devotos puros, apegados a la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa. Así, todos ellos llegaron a ser los mejores entre los yogīs.
SIGNIFICADO: Los mejores yogīs o místicos son los devotos. Esto lo confirma el propio Señor en el Bhagavad-gītā (6.47):
yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntarātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ
«De todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me ofrece servicio amoroso trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí en yoga y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión». El mejor yogī es aquel que piensa constantemente en la Suprema Personalidad de Dios en lo más profundo de su corazón. Como Rantideva era el rey y tenía a su cargo el poder ejecutivo en el estado, todos los habitantes del país se volvieron devotos de la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, gracias a la relación trascendental con su rey. Así es la influencia del devoto puro. Un solo devoto puro puede, con su influencia, crear cientos de miles de devotos puros. Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura ha dicho que el mérito del vaiṣṇava se mide en proporción al número de devotos que ha creado. La superioridad de un vaiṣṇava no se manifiesta en la forma en que juega con las palabras, sino en el número de devotos que ha creado para el Señor. En este verso, la palabra rantidevānuvartinaḥ indica que, por su relación con Rantideva, sus funcionarios, amigos, parientes y súbditos llegaron a ser vaiṣṇavas de primera categoría. En otras palabras, en este verso se confirma que Rantideva era un devoto de primera categoría, un mahā-bhāgavata. Mahat-sevāṁ dvāram āhur vimukteḥ: Si ofrecemos servicio a esosmahātmās, de modo natural alcanzaremos el objetivo de la liberación. Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura dice también: chāḍiyā vaiṣṇava-sevā nistāra pāyeche kebā: Por nuestro propio esfuerzo, no podemos liberarnos, pero, si nos subordinamos a un vaiṣṇava puro, se nos abren las puertas de la liberación.