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Acudiendo a Kṛṣṇa, la Verdad Omnipresente
kṛṣṇāya vāsudevāya
devakī-nandanāya ca
nanda-gopa-kumārāya
govindāya namo namaḥ
Por consiguiente, permítaseme ofrecer mis respetuosas reverencias al Señor, quien Se ha convertido en el hijo de Vasudeva, el placer de Devakī, el niño de Nanda y de los demás pastores de vacas de Vṛndāvana, y el que anima a las vacas y los sentidos.
Śrīmad-Bhāgavatam 1.8.21
El Señor, aunque es inaccesible por medios materiales, desciende a la Tierra tal como es, en virtud de Su misericordia ilimitada y sin causa, a fin de otorgar Su misericordia especial a Sus devotos puros y disminuir las oleadas de las personas demoníacas. La reina Kuntī adora de modo específico la encarnación o descenso del Señor Kṛṣṇa por encima de todas las demás encarnaciones, porque en esa encarnación en particular Él es más accesible. En la encarnación de Rāma, fue desde Su infancia el hijo de un rey, pero en la encarnación de Kṛṣṇa, aunque era el hijo de un rey, dejó de inmediato el refugio de Su padre y madre verdaderos (el rey Vasudeva y la reina Devakī) justo después de Su advenimiento, y fue al regazo de Yaśodā-māi a hacer el papel de un pastorcillo de vacas corriente en la bendita tierra de Vrajabhūmi, la cual está muy santificada debido a Sus pasatiempos infantiles. De modo que el Señor Kṛṣṇa es más misericordioso que el Señor Rāma. Él fue indudablemente muy bondadoso con Vasudeva —el hermano de Kuntī— y con la familia. De Él no haberse vuelto hijo de Vasudeva y Devakī, la reina Kuntī no habría podido decir que Él era su sobrino y de esa manera dirigirse a Kṛṣṇa con afecto parental. Pero Nanda y Yaśodā son más afortunados, porque pudieron disfrutar de los pasatiempos infantiles del Señor, que son más atractivos que todos los demás pasatiempos. Sus pasatiempos infantiles, tal como se exhibieron en Vrajabhūmi, no tienen paralelo, y son el prototipo de Sus actividades eternas en el Kṛṣṇaloka original, que en el Brahma-saṁhitā se describe como el cintāmaṇi-dhāma. El Señor Śrī Kṛṣṇa descendió a Vrajabhūmi con todo Su séquito y enseres trascendentales. Por lo tanto, Śrī Caitanya Mahāprabhu confirmó que nadie es tan afortunado como los habitantes de Vrajabhūmi, y específicamente las pastorcillas de vacas, que lo dedicaron todo a la satisfacción del Señor. Sus pasatiempos con Nanda y Yaśodā y Sus pasatiempos con los pastores de vacas, y especialmente con los pastorcillos de vacas y con las propias vacas, han hecho que se Le conozca con el nombre de Govinda. El Señor Kṛṣṇa en Su carácter de Govinda se inclina más hacia los brāhmaṇas y las vacas, indicando con ello que la prosperidad humana depende más de esos dos aspectos, es decir, la cultura brahmínica y la protección de las vacas, que de cualquier otro. El Señor Kṛṣṇa nunca está satisfecho donde hay falta de esto.
Al comienzo de sus oraciones, Kuntīdevī dijo: namasye puruṣaṁ tvādyam īśvaraṁ prakṛteḥ param: «Ofrezco mis reverencias a la persona, puruṣa, que está prakṛteḥ param, más allá de la manifestación material». Así pues, al comienzo, Kuntīdevī nos hizo saber que Dios es el puruṣa supremo, la Persona Suprema. Él no es impersonal. Es una persona, pero no es una persona de este mundo material ni de esta creación material, y no tiene un cuerpo material. Esto debe entenderse. Los impersonalistas, con el conocimiento que poseen, no pueden concebir que la Suprema Verdad Absoluta pueda ser una persona, porque cuando piensan en una persona, piensan en una persona de este mundo material. He ahí su defecto. ¿Por qué Dios habría de ser una persona de este mundo material? Por eso Kuntīdevī eliminó al principio ese malentendido, al decir que el Señor está prakṛteḥ param, más allá de esta creación material. Sin embargo, Él es una persona, y actualmente, por la gracia de Kuntī, podemos entender que esta Suprema Persona, aunque es alakṣyam, invisible, ha aparecido ahora ante nuestra visión en la forma de Kṛṣṇa.
Kuntīdevī dice: kṛṣṇāya vāsudevāya. La palabra vāsudeva se entiende a veces con el significado de «el que está dentro y fuera de todo». Los impersonalistas tienen este concepto de Vāsudeva y, por eso, Kuntī señala: «Ese Vāsudeva, el que está dentro y fuera de todo, es Kṛṣṇa». Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati: Kṛṣṇa, el Señor Supremo, está presente en el corazón de todos. Así pues, Él está dentro y fuera de todo.
Kṛṣṇa, la persona original, existe en tres aspectos: como Suprema Personalidad de Dios, como paramātmā (la Superalma) que está dentro y fuera de todo, y como la refulgencia impersonal Brahman. A aquellos que les interesa el bhakti yoga, no les interesa la refulgencia impersonal Brahman, la cual es para los hombres comunes. Para un habitante del Sol, ¿qué interés tiene la luz del Sol? Para él, eso es de lo más insignificante. Así mismo, a aquellos que están adelantados en la vida espiritual no les interesa la refulgencia impersonal Brahman. Ellos están interesados en puruṣa, la Persona Suprema, Vāsudeva. Como se expone en el Bhagavad-gītā, esta comprensión de la Persona Suprema ocurre después de muchos y muchos nacimientos (bahūnāṁ janmanām ante). Los jñānīs, los impersonalistas, que están apegados a la refulgencia Brahman, tratan de entender la Verdad Absoluta a fuerza de su conocimiento, pero no saben que su conocimiento es imperfecto y limitado, mientras que Kṛṣṇa, la Verdad Absoluta, es ilimitado. Con nuestro conocimiento limitado no podemos acercarnos al ilimitado. No es posible.
Por la gracia de devotos como Kuntīdevī, podemos entender que la Verdad Absoluta que está dentro y fuera de todo, Vāsudeva, Paramātmā, se encuentra presente en la forma de Kṛṣṇa (kṛṣṇāya vāsudevāya). Esta comprensión de Vāsudeva no les resulta muy fácilmente posible a los impersonalistas. Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā (7.19):
bahūnāṁ janmanām ante
jñānavān māṁ prapadyate
vāsudevaḥ sarvam iti
sa mahātmā sudurlabhaḥ
«Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente posee conocimiento se entrega a Mí, sabiendo que Yo soy la causa de todas las causas y de todo lo que existe. Un alma así de grande es muy difícil de encontrar». La palabra mahātmā significa «de mente amplia». Aquel que no puede comprender a Kṛṣṇa no es de mente amplia, sino de mente lisiada. Quien se vuelve de mente amplia puede, por la gracia de Kṛṣṇa, comprender a Kṛṣṇa.
El proceso por el que se entiende a Kṛṣṇa es sevonmukha: ofrecer servicio. Sevonmukhe hi jihvādau. La comprensión de Vāsudeva se logra mediante la ejecución de servicio, comenzando con la lengua. La lengua tiene dos funciones: vibrar y saborear. De manera que si reiteradamente oímos y vibramos el mantra Hare Kṛṣṇa y saboreamos prasādam, comida ofrecida a Kṛṣṇa, mediante ese sencillo método llegaremos a comprender a Vāsudeva, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa Se revelará. No debemos pensar que con nuestro solo esfuerzo podemos comprender a Kṛṣṇa; pero el esfuerzo que realicemos en el servicio amoroso nos volverá aptos, y entonces Kṛṣṇa Se revelará a Sí mismo (svayam eva sphuraty adaḥ).
Kṛṣṇa está muy deseoso de llevarnos de regreso al hogar, de vuelta a Dios, pero somos tercos y no queremos ir. Por eso Él siempre está buscando la oportunidad de llevarnos de regreso al hogar. Él es como un padre afectuoso. Cuando un hijo que es un sinvergüenza abandona a su padre y se va a vagar por las calles sin comida ni refugio alguno y sufre mucho, el padre siempre está deseoso de llevar al hijo de regreso al hogar. De igual manera, Kṛṣṇa es el padre supremo, y todas las entidades vivientes que están dentro de este mundo material son exactamente iguales que los hijos descarriados de un hombre rico, que han dejado el hogar para vagar por las calles. Por consiguiente, el mayor beneficio que podemos conferir a nuestros semejantes es darles conciencia de Kṛṣṇa. Ninguna clase de ganancia material satisfará a la entidad viviente, pero, si le damos conciencia de Kṛṣṇa, de hecho, se satisfará. A un muchacho confundido que vaga por la calle se le puede recordar: «Mi querido muchacho, ¿por qué estás sufriendo tanto? Eres el hijo de un hombre muy rico, que tiene muchas propiedades. ¿Por qué andas vagando por la calle?». Y si él llega a comprender: «Sí, soy el hijo de ese hombre importante. ¿Por qué he de vagar por las calles?», puede entonces regresar al hogar. De manera que el mejor servicio consiste en informar a aquellos que han olvidado a Kṛṣṇa: «Tú eres parte integral de Kṛṣṇa. Eres hijo de Kṛṣṇa, que está colmado de toda opulencia. ¿Por qué te estás pudriendo en el mundo material?». Ése es el servicio más grande de todos. Māyā, la ilusión, es muy fuerte, pero es deber de todo devoto de Kṛṣṇa tratar de iluminar a todo el mundo hacia el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Kuntīdevī, por ejemplo, dijo primero que, aunque Kṛṣṇa, la Persona Suprema, está dentro y fuera, a los sinvergüenzas y necios les resulta invisible. Por lo tanto, ella señala: «Aquí está el Señor: Kṛṣṇa».
Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, que Se encuentra dentro y fuera de todo (kṛṣṇāya vāsudevāya), pero a Él Lo complace mucho convertirse en el hijo de Devakī (devakī-nandanāya). En el Atharva-veda también se menciona a Devakī-nandana. Kṛṣṇa viene como Devakī-nandana, y Su padre es Nanda-gopa, Nanda Mahārāja. A Kṛṣṇa Le gusta estar relacionado con Sus devotos, los cuales actúan como padre y madre. Aunque aquí, en el mundo material, tratamos de tener nuestra relación con el Supremo aceptándolo como padre, Kṛṣṇa quiere convertirse en hijo. A Él Le complace volverse el hijo de un devoto. Los hombres comunes quieren a Dios como padre, pero a Kṛṣṇa eso no Le agrada mucho, porque el hijo siempre molesta al padre: «Dame esto, dame aquello, dame esto otro».
Desde luego, Kṛṣṇa tiene inmensas potencias mediante las cuales puede proveer tanto como todo el mundo quiera. Eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān. Él provee de comida al elefante, y provee de comida a la hormiga, así que ¿por qué no al ser humano? Pero los sinvergüenzas no saben esto. Trabajan como asnos día y noche para conseguir pan y, cuando van a la iglesia, también allí van diciendo: «Dame pan». A ellos sólo les preocupa el problema del pan. Aunque la entidad viviente es el hijo de la persona más opulenta y rica de todas, ha creado un problema de pan. Eso se denomina ignorancia. Ella piensa: «Si no resuelvo mi problema del pan, si no conduzco mis camiones día y noche, ¿cómo puedo vivir?». He ahí el disparate de nuestra civilización moderna. ¿Dónde hay un problema de pan? Kṛṣṇa puede suministrar ilimitadas cantidades de pan. En África hay miles de elefantes, y Kṛṣṇa les provee de comida. De modo que si Él puede suministrar comida a los elefantes, ¿por qué no a los seres humanos? El Bhāgavatam dice, por consiguiente: «No pierdas tu tiempo con ese problema del pan».
tasyaiva hetoḥ prayateta kovido
na labhyate yad bhramatām upary adhaḥ
No debemos perder nuestro tiempo en resolver problemas económicos. El crecimiento económico es una tontería. Por supuesto, esta declaración es muy revolucionaria, y la gente puede que hasta me odie por ello. «¿Qué está diciendo Swamiji?», puede que pregunten. Pero, en realidad, es un hecho. Ese crecimiento económico es una locura. Supongan que alguien tiene un padre rico y suficiente comida. Supongan que esa persona sabe, «mi padre es el hombre más rico de la ciudad». Entonces, ¿dónde está su problema económico? En verdad, ésa es nuestra posición. No tenemos ningún problema económico. Hay absolutamente de todo. Queremos agua. Pues, fíjense, hay océanos de agua. Desde luego, queremos agua pura, y aunque el océano tiene tanta agua, cuando ésta escasee tendremos que recibir ayuda de Kṛṣṇa, quien aportará el agua y la convertirá en nubes, y luego, al caer la lluvia, el agua será dulce. De lo contrario, no podríamos beberla.
Todo se halla bajo control, y todo —agua, luz, calor, etc.— está completo.
oṁ pūrṇam adaḥ pūrṇam idaṁ
pūrṇāt pūrṇam udacyate
pūrṇasya pūrṇam ādāya
pūrṇam evāvaśiṣyate
«La personalidad de Dios es perfecta y completa, y debido a Su completa perfección, todo lo que emana de Él, como este mundo fenoménico, está perfectamente provisto como un todo completo. Todo lo que se produce del todo completo es también completo en sí mismo. Puesto que Él es el todo completo, aunque emanen de Él tantísimas unidades completas, Él, como restante, permanece completo» (Īśopaniṣad, Invocación).
Las reservas de Kṛṣṇa nunca se agotan. Simplemente debemos obedecerlo, y la provisión aparecerá. Por tanto, la persona consciente de Kṛṣṇa no tiene ningún problema económico; Kṛṣṇa provee de todo suficientemente. En Los Ángeles, a veces los vecinos de nuestro templo sienten mucha envidia. «Ustedes no trabajan —les dicen ellos a nuestros devotos conscientes de Kṛṣṇa—. No tienen ninguna ansiedad. Tienen cuatro coches. Comen muy bien. ¿Cómo es posible?». En realidad, tienen razón. De una u otra forma estamos obteniendo todo lo que necesitamos, y no tenemos ningún problema, pues a quien se convierte en un sincero sirviente de Kṛṣṇa se le provee de todo. Ellos nos envidian porque nosotros no trabajamos y, aun así, tenemos tanto. Pero, ¿por qué no se unen a nosotros? Eso sí que no lo harán. «Vengan con nosotros —les decimos—. Canten Hare Kṛṣṇa». «No, no, no. No puedo hacer eso». «Muy bien. Entonces trabaje con sus camiones». Por ir zumbando de un lado a otro en sus coches y camiones, han puesto sus propias vidas en peligro, y también han creado peligro para los demás. En cualquier momento puede ocurrir un accidente. Pero ellos dicen que eso es civilización. Sandeces. Eso no es civilización. Civilización significa calma, prosperidad y śānti, paz. Con paz y prosperidad, se debe estar consciente de Kṛṣṇa siempre.
La gente trabaja muy duro, día y noche, simplemente por un poquito de comida, sin saber que su comida ya se le ha proveído. Avidyā karma-saṁjñānyā tṛtīyā śaktir iṣyate (Viṣṇu Purāṇa 6.7.61). Este mundo material está lleno de ignorancia (avidyā). Así pues, debemos esforzarnos por liberarnos de esa ignorancia. Debemos trabajar únicamente por esa razón: para salir de la ignorancia. Estamos pensando: «Yo soy este cuerpo material. Tengo que trabajar día y noche, y de ese modo obtendré mi comida y viviré». Eso es ignorancia. Hemos vivido esta vida de ignorancia en otras formas diferentes a las del ser humano. Hemos vivido como ave, mamífero, etc., pero ahora, en esta vida, debemos ser pacíficos, calmados y silenciosos, y debemos simplemente hacer preguntas acerca de la Verdad Absoluta (jīvasya tattva-jijñāsā, athāto brahma-jijñāsā). Ésa debe ser nuestra ocupación.
Nosotros tan sólo nos sentamos y hacemos preguntas acerca de Kṛṣṇa, y eso es lo que se debe hacer. Eso es vida. ¿Por qué tenemos que trabajar día y noche como asnos? ¿Qué clase de vida es ésa? No. Eso no es vida. Así pues, el Bhāgavatam dice a aquel que es inteligente (kovida): «Debes dedicar tu vida a este propósito: entender la Verdad Absoluta». Entonces, ¿cómo se resolverá mi problema económico? La respuesta es que la felicidad que desea obtener del crecimiento económico vendrá automáticamente a su debido tiempo. Tal labhyate duḥkhavad anyataḥ (Bhāg. 1.5.18). Estamos buscando la felicidad. ¿Está usted buscando la aflicción? «No, señor». Entonces, ¿por qué le llega la aflicción? Si usted no está deseoso de que le ocurran calamidades y lo embargue la aflicción, ¿por qué le vienen todas esas cosas? De acuerdo con nuestro karma, nuestra vida contiene cierta porción de felicidad y cierta porción de congoja. Por lo tanto, si la congoja llega sin ser invitada, la felicidad también vendrá sin que la inviten.
Ya tenemos destinada una cierta cantidad de felicidad y una cierta cantidad de tristeza, y eso no lo podemos cambiar. El cambio que debemos realizar, en consecuencia, es liberarnos de esta condición material de vida. Ésa debería ser nuestra única ocupación. Según nuestro karma, a veces nacemos en forma de semidioses en un sistema planetario superior, y a veces nacemos como perros y gatos, o como gérmenes del excremento. Por consiguiente, Caitanya Mahāprabhu dijo:
ei rūpe brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā-bīja
«De acuerdo con su karma, todas las entidades vivientes están deambulando por todas partes del universo. Algunas de ellas están siendo elevadas a sistemas planetarios superiores, y otras están descendiendo hacia los sistemas planetarios inferiores. De entre muchos millones de entidades vivientes deambulantes, aquella que es muy afortunada obtiene una oportunidad de entrar en contacto con un maestro espiritual genuino, por la gracia de Kṛṣṇa. Por la gracia de Kṛṣṇa y del maestro espiritual, dicha persona recibe la semilla de la enredadera del servicio devocional» (Cc. Madhya 19.151). Sólo una entidad viviente afortunada recibe la oportunidad de entrar en contacto con Kṛṣṇa y con el devoto de Kṛṣṇa, y de ese modo obtiene la semilla del servicio devocional, el canto del mantra Hare Kṛṣṇa, y su vida entonces se vuelve sublime.
Por eso, Kuntīdevī está dirigiendo nuestra atención hacia Kṛṣṇa, la Persona Suprema, que es alakṣya, que resulta invisible a todos. ¿Quién es esa persona invisible? Hela aquí: Kṛṣṇa. «¡Ah, Kṛṣṇa! —puede que uno diga—. Hay muchísimos Kṛṣṇas». Por eso Kuntīdevī dice: «Estoy ofreciendo mis oraciones a Vāsudeva, el hijo de Vasudeva». «Hay muchos Vāsudevas». «No. Nanda-gopa-kumārāya: Estoy orando al hijo adoptivo de Mahārāja Nanda». De esa manera, ella señala tres veces: «He aquí a Kṛṣṇa».
Kṛṣṇa nace oficialmente como hijo de Devakī y Vasudeva, pero en Su infancia disfruta de la compañía de madre Yaśodā y Nanda Mahārāja. Ése es un pasatiempo de Kṛṣṇa. Ānanda-līlāmaya-vigrahāya: Todos los pasatiempos de Kṛṣṇa son jubilosos. Ānandamayo ’bhyāsāt (Vedānta-sūtra 1.1.12): Por naturaleza, Él está colmado de bienaventuranza. Nunca encontraremos a Kṛṣṇa infeliz. Kṛṣṇa siempre está feliz, y quienquiera que se relaciona con Él, también es feliz. Por ello, a Él se Le conoce con el nombre de Govinda. La palabra go significa «sentidos». Estamos buscando complacencia de los sentidos y, si nos relacionamos con Kṛṣṇa, disfrutaremos de nuestros sentidos en abundancia, tal como las gopīs, que están bailando con Kṛṣṇa. Así pues, no hay escasez de complacencia de los sentidos, pero esa complacencia de los sentidos en compañía de Kṛṣṇa no es burda; por el contrario, es la complacencia sensual espiritual de la que se disfruta en el mundo espiritual. Ānandacinmaya-sad-ujjvala-vigrahasya. Ese ānanda, o placer, no es el ānanda de tercera categoría del que disfrutamos con nuestros sentidos corporales. Ese disfrute corporal no es ānanda, sino una ilusión. Estamos pensando: «Estoy disfrutando», pero ese ānanda no es verdadero, pues ese placer material de los sentidos no lo podemos disfrutar por mucho tiempo. Todo el mundo tiene la experiencia de que ese placer material siempre se acaba. El disfrute espiritual, sin embargo, no termina; más bien aumenta. Ésa es la diferencia. Ānanda-cinmaya-sad-ujjvala-vigrahasya govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi (Brahma-saṁhitā 5.32). Por consiguiente, tenemos que relacionarnos con Govinda.
Aquí también se dice: govindāya namo namaḥ: «Ofrezco mis respetuosas reverencias a Govinda». El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es tan sublime que pone a quien participa en él directamente en contacto con Govinda. La adoración de la Deidad de Kṛṣṇa en el templo constituye también un contacto directo con Govinda.
Śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-śṛṅgāra-tan-mandira-mārjanādau (Śrī Gurv-aṣṭaka 3). El vigraha, la Deidad de Kṛṣṇa, aparece por la misericordia de Kṛṣṇa. Como Kṛṣṇa es alakṣya, invisible, se vuelve visible para darnos la facilidad de verle. No ha de pensarse que Kṛṣṇa es piedra, madera o metal. Kṛṣṇa siempre es Kṛṣṇa, pero, debido a que no podemos ver nada fuera de elementos materiales tales como madera, piedra y metal, Él aparece en una forma hecha de esos elementos. Pero Él no es madera, metal ni piedra. Cuando nos relacionamos con la Deidad, nos relacionamos con Kṛṣṇa personalmente. Puesto que Kṛṣṇa es invisible, tiene la gran gentileza de adoptar una forma que nosotros podamos ver. Ésa es la misericordia de Kṛṣṇa. No piensen que: «¡Oh!, he aquí un Kṛṣṇa de piedra». Kṛṣṇa lo es todo y, por ende, Kṛṣṇa también es la piedra; pero Él no es la clase de piedra que no puede actuar. Incluso en la forma de piedra o metal, Kṛṣṇa puede actuar como Kṛṣṇa, y aquel que adore a la Deidad percibirá eso. Svayam eva sphuraty adaḥ. La Deidad, aunque aparentemente sea de piedra, puede hablar con un devoto. Existen muchos casos en los que eso ha ocurrido.
Por lo tanto, me siento muy complacido, cuando mis discípulos visten hermosamente a la Deidad, Le ofrecen sabrosas comidas y mantienen el templo muy limpio. Tan-mandira-mārjanādau. Mārjana significa «limpiando». Ya sea que se vista a Kṛṣṇa o se limpie el templo, el beneficio espiritual que se recibe es el mismo. No piensen: «Yo sólo soy el que limpia, y él es el que viste». No, la persona que viste a la Deidad y la persona que limpia el templo son iguales, porque Kṛṣṇa es absoluto. Por consiguiente, debemos ocuparnos en el servicio de Kṛṣṇa de la manera que sea, y nuestra vida será un éxito. De eso se trata el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.
Por la gracia de Kuntīdevī podemos entender que Kṛṣṇa, Vāsudeva, es la Suprema Personalidad de Dios. La palabra vāsudeva también indica que al Señor se Le entiende cuando se llega al plano de la bondad pura, que también se denomina vasudeva, o viśuddha-sattva. Sattvaṁ viśuddhaṁ vasudeva-śabditam (Bhāg. 4.3.23). Para entender al Señor Supremo, debemos primero llegar al plano de sattva, la bondad; pero aquí, en el mundo material, a veces a la bondad la contaminan la ignorancia y la pasión, que son cualidades inferiores. Por oír hablar de Kṛṣṇa, sin embargo, se llega al plano de la bondad pura. Śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇa puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ. Debemos tratar de oír hablar de Kṛṣṇa siempre, las veinticuatro horas del día, y del mismo modo cantar acerca de Él, y así nuestro corazón se limpiará de la suciedad. No debemos creer que sólo debemos asistir a un bhāgavata saptāha, una lectura oficial del Śrīmad-Bhāgavatam durante siete días. Ésa es otra forma de explotación. En el Bhāgavatam se dice: naṣṭa-prāyeṣv abhadreṣu nityaṁ bhāgavata-sevayā. La palabra nityam significa «diariamente», «las veinticuatro horas del día». Debemos leer siempre el Śrīmad-Bhāgavatam y ejecutar la orden de nuestro maestro espiritual. La palabra bhāgavata puede referirse bien sea al maestro espiritual o al libro Śrīmad-Bhāgavatam. De modo que debemos servir siempre a la persona bhāgavata o al libro Bhāgavata. Bhagavaty uttama-śloke bhaktir bhavati naiṣṭhikī. Entonces, quedaremos fijos de una manera inamovible (naiṣṭhikī) en el servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios.
De ese modo, debemos comprender los beneficios del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa mediante el proceso espiritual prescrito, y tratar de distribuir esos beneficios a otra gente. Despertar en los demás la conciencia de Kṛṣṇa que se halla latente en ellos es la actividad de beneficencia más grande del mundo. De hecho, podemos ver que devotos que hace cuatro o cinco años no estaban conscientes de Kṛṣṇa han sido despertados, y ahora están conscientes de Kṛṣṇa. De la misma manera, también otros pueden ser despertados. No es nada difícil. El proceso es el mismo.
Por seguir los pasos de devotos como Kuntī, podremos llegar a entender la identidad de Kṛṣṇa. Por ejemplo, podemos averiguar la identidad de una persona preguntándole: «¿Cómo se llama su padre?». Así que el Śrīmad-Bhāgavatam presenta a Dios con el nombre de Su padre, con el nombre de Su madre, e incluso con Su dirección. No somos impersonalistas que tienen una vaga idea de Dios. Si aprovechamos la oportunidad que nos brinda el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, podemos entender a Dios perfecta y completamente.