TEXT 9
yajñārthāt karmaṇo ’nyatra
loko ’yaṁ karma-bandhanaḥ
tad-arthaṁ karma kaunteya
mukta-saṅgaḥ samācara
yajña-arthāt—hecho únicamente para beneficio de Yajña, o Viṣṇu; karmaṇaḥ—trabajo hecho; anyatra—de lo contrario; lokaḥ—este mundo; ayam—éste; karma-bandhanaḥ—cautiverio por el trabajo; tat—de Él; artham—para beneficio de; karma—trabajo; kaunteya—¡oh, hijo de Kuntī!; mukta-saṅgaḥ—liberado de la asociación; samācara—hazlo a la perfección.
El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Viṣṇu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kuntī!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de Él, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.
SIGNIFICADO: Como uno tiene que trabajar hasta para la simple manutención del cuerpo, los deberes prescritos para una determinada posición social y una determinada calidad se han hecho de modo tal que ese propósito pueda cumplirse. Yajña significa el Señor Viṣṇu, o las ejecuciones de sacrificio. Todas las ejecuciones de sacrificio también están hechas para la satisfacción del Señor Viṣṇu. Los Vedas estipulan: yajño vai viṣṇuḥ. En otras palabras, ya sea que uno realice los yajñas prescritos o sirva directamente al Señor Viṣṇu, cumple con el mismo propósito. El proceso de conciencia de Kṛṣṇa consiste, pues, en la ejecución de yajña tal como se prescribe en este verso. La institución varṇāśrama también apunta a la satisfacción del Señor Viṣṇu. Varṇāśramācāravatā puruṣeṇa paraḥ pumān/ viṣṇur ārādhyate (Viṣṇu Purāṇa 3.8.8).
Luego uno tiene que trabajar para la satisfacción de Viṣṇu. Cualquier otro trabajo que se haga en este mundo material será la causa de cautiverio, ya que tanto el trabajo bueno como el malo tienen sus reacciones, y cualquier reacción ata al ejecutor. Por lo tanto, se tiene que trabajar de un modo consciente de Kṛṣṇa para satisfacer a Kṛṣṇa (o Viṣṇu), y mientras se realizan dichas actividades, uno se encuentra en una etapa liberada. En eso consiste el gran arte de realizar un trabajo, y al comienzo el proceso requiere de una guía muy experta. Uno debe, pues, actuar muy diligentemente bajo la guía experta de un devoto del Señor Kṛṣṇa, o bajo la instrucción directa del propio Señor Kṛṣṇa (bajo cuya instrucción Arjuna tuvo la oportunidad de trabajar). Nada se debe hacer para complacer los sentidos; más bien, todo se debe hacer en aras de la satisfacción de Kṛṣṇa. Esta práctica no solo lo salvará a uno de la reacción del trabajo, sino que, además, lo elevará gradualmente al amoroso servicio trascendental del Señor, que es lo único que puede elevarlo a uno al Reino de Dios.