Text 269
yo dustyajān kṣiti-suta-svajanārtha-dārān
prārthyāṁ śriyaṁ sura-varaiḥ sadayāvalokām
naicchan nṛpas tad ucitaṁ mahatāṁ madhu-dviṭ-
sevānurakta-manasām abhavo ’pi phalguḥ
yaḥ—aquel que; dustyajān—muy difíciles de abandonar; kṣiti—tierras; suta—hijos; svajana—familiares; artha—riquezas; dārān—y esposa; prārthyām—deseable; śriyam—fortuna; sura-varaiḥ—por los mejores de los semidioses; sa-dayā—misericordiosa; avalokām—cuya mirada; na aicchat—no desea; nṛpaḥ—el rey (Mahārāja Bharata); tat—eso; ucitam—es propio; mahatām—de grandes personalidades; madhu-dviṭ—de quien mató al demonio Madhu; sevā-anurakta—ocupados en el servicio; manasām—las mentes de quienes; abhavaḥ—fin del ciclo de nacimientos y muertes; api—incluso; phalguḥ—insignificante.
«“Es muy difícil abandonar la opulencia material, las tierras, los hijos, la sociedad, los amigos, las riquezas, la esposa o las bendiciones de la diosa de la fortuna, que hasta los grandes semidioses desean. Pero el rey Bharata no deseaba nada de eso, lo cual era muy propio de su posición, pues, al devoto puro que tiene la mente siempre ocupada en el servicio del Señor, hasta la liberación de fundirse en la existencia del Señor le parece insignificante. ¿Qué decir entonces de los placeres materiales?”
SIGNIFICADO: Éste es un verso del Śrīmad-Bhāgavatam (5.14.44) en el que Śukadeva Gosvāmī en su conversación con el rey Parīkṣit glorifica al rey Bharata.