Text 279
tritakūpe viśālāra kari’ daraśana
pañcāpsarā-tīrthe āilā śacīra nandana
tritakūpe—a Tritakūpa; viśālāra—de la Deidad llamada Viśālā; kari’—tras hacer; daraśana—visitar; pañca-apsarā-tīrthe—a Pañcāpsarā-tīrtha; āilā—fue; śacīra nandana—el hijo de madre Śacī.
A continuación, Śrī Caitanya Mahāprabhu, el hijo de madre Śacī, fue a Tritakūpa, y después de ver la Deidad de Viśālā, fue al lugar sagrado de Pañcāpsarā-tīrtha.
SIGNIFICADO: Las apsarās, que habitan en los planetas celestiales, son conocidas generalmente como bailarinas. Las muchachas de los planetas celestiales poseen una belleza exquisita; cuando una mujer de la Tierra es muy hermosa, se dice que es una apsarā. Había una vez cinco apsarās de nombre Latā, Budbudā, Samīcī, Saurabheyī y Varṇā. La historia dice que Indra las envió a interrumpir las rigurosas austeridades de una persona santa llamada Acyuta Ṛṣi. Ese acto era típico de Indra, el rey del cielo, quien, cada vez que veía a alguien someterse a rigurosas austeridades, tenía miedo de perder su cargo. Indra estaba siempre preocupado por su cargo, temeroso de que alguien se volviera más poderoso que él y le destronara de su elevada posición. De modo que, en cuanto veía a un santo someterse a rigurosas austeridades, enviaba bailarinas celestiales a distraerle. Hasta el gran santo Viśvāmitra cayó víctima de ese tipo de ardides.
Cuando las cinco apsarās fueron a interrumpir la meditación de Acyuta Ṛṣi, el santo las castigó y las maldijo. Como resultado, las apsarās se convirtieron en cocodrilos en un lago que más tarde sería famoso con el nombre de Pañcāpsarā. También el Señor Rāmacandra visitó ese lugar. Por Nārada Muni, sabemos que Arjuna, mientras visitaba los lugares sagrados, tuvo noticia de la condena de las cinco apsarās y las liberó de aquella condición abominable. Desde aquel día, el lago conocido con el nombre de Pañcāpsarā se convirtió en un lugar de peregrinaje.