Text 18
vāraṇendraṁ puraskṛtya
brāhmaṇaiḥ sasumaṅgalaiḥ
śaṅkha-tūrya-ninādena
brahma-ghoṣeṇa cādṛtāḥ
pratyujjagmū rathair hṛṣṭāḥ
praṇayāgata-sādhvasāḥ
vāraṇa-indram—elefantes en la auspiciosa misión; puraskṛtya—poniendo delante; brāhmaṇaiḥ—por los brāhmaṇas; sa-sumaṅgalaiḥ—con signos plenamente auspiciosos; śaṅkha—caracola; tūrya—corneta; ninādena—por el sonido de; brahma-ghoṣeṇa—mediante el canto de los himnos de los Vedas; ca—y; ādṛtāḥ—glorificado; prati—hacia; ujjagmuḥ—se dirigieron apresuradamente; rathaiḥ—en las cuadrigas; hṛṣṭāḥ—con alegría; praṇayāgata—saturados de afecto; sādhvasāḥ—plenamente respetuosos.
Ellos se apresuraron hacia el Señor en cuadrigas en las que iban brāhmaṇas que llevaban flores. Precediéndolos había elefantes, símbolos de buena fortuna. Se hicieron sonar caracolas y cornetas, y se cantaron himnos védicos. De ese modo ofrecieron sus respetos, que estaban saturados de afecto.
SIGNIFICADO: La manera védica de recibir a una gran personalidad crea una atmósfera de respeto, la cual está saturada de afecto y veneración por la persona a quien se recibe. La auspiciosa atmósfera de una recepción de esa índole depende de los enseres descritos anteriormente, entre ellos caracolas, flores, incienso, elefantes adornados, y brāhmaṇas capacitados que recitan versos de las Escrituras védicas. Un programa de recepción tal está colmado de sinceridad, tanto por parte del que recibe como del que es recibido.