Text 22
mṛgendra iva vikrānto
niṣevyo himavān iva
titikṣur vasudhevāsau
sahiṣṇuḥ pitarāv iva
mṛgendraḥ—el león; iva—como; vikrāntaḥ—poderoso; niṣevyaḥ—digno de uno refugiarse; himavān—los montes Himālaya; iva—como; titikṣuḥ—condescendencia; vasudhā iva—como la Tierra; asau—el niño; sahiṣṇuḥ—tolerante; pitarau—padres; iva—como.
Este niño será tan fuerte como un león, y será un refugio tan digno como los montes Himālaya. Él será tan condescendiente como la Tierra, y tan tolerante como sus padres.
SIGNIFICADO: Se dice que uno se asemeja al león, cuando se es muy fuerte en perseguir al enemigo. Uno debe ser un cordero en el hogar, y un león en la persecución. El león nunca falla al perseguir a un animal; de igual modo, el cabeza del Estado jamás debe fallar al perseguir al enemigo. Los montes Himālaya son famosos por tener toda clase de riquezas. Existen en ellos innumerables cuevas donde vivir, infinidad de árboles de buenas frutas para comer, buenos manantiales para beber agua, y abundantes drogas y minerales para curar enfermedades. Cualquier hombre que no tenga prosperidad material puede refugiarse en estas grandes montañas, y se le proveerá de todo lo necesario. Tanto el materialista como el espiritualista pueden sacar provecho del gran refugio de los Himālayas. En la faz de la Tierra hay muchísimos disturbios que los habitantes causan. En la era actual la gente ha comenzado a detonar armas atómicas en la superficie de la Tierra, y aun así esta es condescendiente con los habitantes, tal como una madre que excusa a un hijito. Los padres siempre les toleran a los hijos toda clase de travesuras. Un rey ideal ha de poseer todas esas buenas cualidades, y se prevé que el niño Parīkṣit las tendrá en sumo grado.