Text 27
evaṁ kṛṣṇa-mater brahman
nāsaktasyāmalātmanaḥ
kālaḥ prādurabhūt kāle
taḍit saudāmanī yathā
evam—así pues; kṛṣṇa-mateḥ—aquel que está plenamente absorto en pensar en Kṛṣṇa; brahman—¡oh, Vyāsadeva!; na—no; āsaktasya—de aquel que está apegado; amala-ātmanaḥ—aquel que está completamente libre de toda suciedad material; kālaḥ—muerte; prādurabhūt—hacerse visible; kāle—en el transcurso del tiempo; taḍit—relámpago; saudāmanī—iluminando; yathā—tal como es.
Y así, ¡oh, Brāhmaṇa Vyāsadeva!, a su debido tiempo, yo, que estaba plenamente absorto en pensar en Kṛṣṇa y por consiguiente no tenía apego alguno, estando completamente liberado de todas las manchas materiales, me encontré con la muerte, tal como el relámpago y la iluminación ocurren de manera simultánea.
SIGNIFICADO: Estar plenamente absorto en pensar en Kṛṣṇa implica la eliminación de los anhelos o suciedades materiales. Así como un hombre muy rico no anhela cosas pequeñas e insignificantes, así mismo un devoto del Señor Kṛṣṇa —el cual tiene garantizado su traslado al Reino de Dios, donde la vida es eterna, plenamente consciente y bienaventurada—, de modo natural no anhela las insignificantes cosas materiales, que son como muñecas o sombras de la realidad, sin valor permanente. Ese es el signo característico de las personas enriquecidas espiritualmente. Y a su debido tiempo, cuando un devoto puro está completamente preparado, ocurre de súbito el cambio de cuerpo, comúnmente llamado muerte. Y para el devoto puro dicho cambio tiene lugar tal como el relámpago, y la iluminación aparece simultáneamente. Es decir, el devoto cambia su cuerpo material y desarrolla un cuerpo espiritual simultáneamente, por la voluntad del Supremo. Incluso antes de que llegue la muerte, el devoto puro no tiene ningún afecto material, ya que su cuerpo está espiritualizado tal como un hierro al rojo vivo en contacto con el fuego.