Text 14
tad ojasā daitya-mahā-bhaṭārpitaṁ
cakāsad antaḥ-kha udīrṇa-dīdhiti
cakreṇa ciccheda niśāta-neminā
harir yathā tārkṣya-patatram ujjhitam
tat—ese tridente; ojasā—con toda su fuerza; daitya—entre los demonios; mahā-bhaṭa—por el poderoso luchador; arpitam—arrojado; cakāsat—brillando; antaḥ-khe—en medio del cielo; udīrṇa—aumentó; dīdhiti—iluminación; cakreṇa—mediante el disco Sudarśana; ciccheda—redujo a pedazos; niśāta—afilado; neminā—borde; hariḥ—Indra; yathā—como; tārkṣya—de Garuḍa; patatram—el ala; ujjhitam—abandonada.
Arrojado con toda su fuerza por el poderoso demonio, el tridente volador resplandeció brillantemente en el cielo. La Personalidad de Dios, sin embargo, lo redujo a pedazos con Su disco Sudarśana, de afilado borde, del mismo modo en que Indra cortó un ala de Garuḍa.
SIGNIFICADO: El contexto de la referencia que aquí se da al respecto de Garuḍa e Indra es el siguiente. En cierta ocasión, Garuḍa, el portador del Señor, arrebató un pote de néctar de manos de los semidioses para liberar a su madre, Vinatā, de las garras de su propia madrastra, Kadrū, la madre de las serpientes. Al enterarse de esto, Indra, el rey del cielo, lanzó su rayo contra Garuḍa. Deseando respetar la infalibilidad del arma de Indra, Garuḍa, que por lo demás era invencible, pues es la propia montura del Señor, dejó caer una de sus alas, que el rayo hizo pedazos. Los habitantes de los planetas superiores son tan complacientes que incluso durante una lucha observan las reglas y regulaciones de cortesía preliminares. En ese caso, Garuḍa quiso demostrar respeto a Indra; como sabía que el arma de Indra debía destruir algo, ofreció su ala.