Text 16
prajāpates te vacasādhīśa tantyā
lokaḥ kilāyaṁ kāma-hato ’nubaddhaḥ
ahaṁ ca lokānugato vahāmi
baliṁ ca śuklānimiṣāya tubhyam
prajāpateḥ—que eres el amo de todas las entidades vivientes; te—de Ti; vacasā—bajo la dirección; adhīśa—¡oh, mi Señor!; tantyā—con una cuerda; lokaḥ—almas condicionadas; kila—en verdad; ayam—estas; kāma-hataḥ—vencidas por los deseos de disfrute; anubaddhaḥ—son atadas; aham—yo; ca—y; loka-anugataḥ—siguiendo los pasos de las almas condicionadas; vahāmi—ofrezco; balim—oblaciones; ca—y; śukla—¡oh, personificación de la religión!; animiṣāya—que existes como el tiempo eterno; tubhyam—a Ti.
¡Oh, mi Señor!, Tú eres el amo y líder de todas las entidades vivientes. Bajo Tu dirección, todas las almas condicionadas están constantemente ocupadas en satisfacer sus deseos, como si estuviesen atadas con una cuerda. Siguiendo sus pasos, ¡oh, personificación de la religión!, también yo Te ofrezco oblaciones a Ti, que eres el tiempo eterno.
SIGNIFICADO: En el Kaṭha Upaniṣad se afirma que el Señor Supremo es el líder de todas las entidades vivientes. Él es quien las sustenta y les concede todo lo que necesitan y desean. Ninguna entidad viviente es independiente; todas dependen de la misericordia del Señor Supremo. Por lo tanto, la instrucción de los Vedas es que disfrutemos de la vida siguiendo las indicaciones del líder supremo, la Personalidad de Dios. Las Escrituras védicas, entre ellas el Īśopaniṣad, nos dicen que, como todo Le pertenece a la Suprema Personalidad de Dios, no debemos adueñarnos de la propiedad de otros, sino disfrutar de la parte individual que nos ha sido asignada. Para la entidad viviente, el mejor planteamiento es aceptar las directrices del Señor Supremo y disfrutar de la vida, tanto material como espiritual.
Podría surgir una pregunta: Kardama Muni era avanzado en la vida espiritual; ¿por qué, entonces, no pidió al Señor la liberación? ¿Por qué quiso disfrutar de la vida material a pesar de estar viendo al Señor Supremo y de tener una experiencia directa de Él? La respuesta es que no todo el mundo está capacitado para liberarse del cautiverio material. El deber de todos, por lo tanto, es disfrutar de acuerdo con su posición presente, pero siguiendo las directrices del Señor, es decir, los Vedas. Se considera que los Vedas son las palabras habladas directamente por el Señor. El Señor nos da la oportunidad de disfrutar de la vida material según nuestro deseo, y al mismo tiempo nos señala en los Vedas los modos y procesos por los que regirnos, de modo que gradualmente podamos elevarnos hasta liberarnos del cautiverio material. Las leyes de la naturaleza encadenan a las almas condicionadas que han venido al mundo material a enseñorearse de la naturaleza material. Lo mejor es regirse por las reglas védicas; eso nos ayudará a elevarnos gradualmente hasta la liberación.
Kardama Muni se dirige al Señor con el nombre de śukla, que significa «el líder de la religión». La persona piadosa debe seguir las reglas de la religión, pues son reglas prescritas por el Señor personalmente. Nadie puede inventar o elaborar una religión; «religión» significa los mandamientos o leyes del Señor. En el Bhagavad-gītā el Señor dice que religión significa entregarse a Él. Por lo tanto, debemos seguir las regulaciones védicas y entregarnos al Señor Supremo, porque esa es la meta suprema de perfección de la vida humana. Debemos llevar una vida piadosa, seguir las reglas y regulaciones de la religión, casarnos y vivir pacíficamente para elevarnos al nivel de iluminación espiritual más elevado.