Capítulo 22
El matrimonio entre Kardama Muni y Devahūti
Text 1: Śrī Maitreya dijo: Tras describir la grandeza de las muchas cualidades y actividades del emperador, el sabio guardó silencio, y el emperador, con un sentimiento de humildad, se dirigió a él con las siguientes palabras.
Text 2: Manu contestó: El Señor Brahmā, el Veda personificado, los creó a partir de su rostro, ¡oh, brāhmaṇas!, para expandir su propio conocimiento védico. Ustedes están llenos de conocimiento, poder místico y austeridad, y sienten aversión por la complacencia de los sentidos.
Text 3: Para proteger a los brāhmaṇas, el Ser Supremo, que tiene mil piernas, nos creó a nosotros, los kṣatriyas, a partir de Sus mil brazos. Desde entonces se dice que los brāhmaṇas son Su corazón, y los kṣatriyas, Sus brazos.
Text 4: He ahí por qué los brāhmaṇas y los kṣatriyas se protegen unos a otros, así como a ellos mismos; y el Señor en persona, que es a la vez la causa y el efecto, sin dejar de ser inmutable, es quien protege al brāhmaṇa por medio del kṣatriya y al kṣatriya por medio del brāhmaṇa.
Text 5: Ahora, simplemente por este encuentro, he resuelto todas mis dudas, pues Tu Señoría ha tenido la bondad de explicarme con gran claridad cuál es el deber de un rey que desea proteger a sus súbditos.
Text 6: Mi buena fortuna me ha permitido verte, pues no es fácil que te puedan ver las personas que no han subyugado la mente o controlado los sentidos. Soy de lo más afortunado por haber tocado con mi cabeza el bendito polvo de tus pies.
Text 7: Afortunadamente, me has dado tus instrucciones, y de ese modo se me ha concedido una gran bendición. Doy gracias a Dios por haber tenido los oídos abiertos a tus puras palabras.
Text 8: ¡Oh, gran sabio!, concédeme la gracia de complacerte en escuchar mi humilde oración, pues el afecto que siento por mi hija perturba mi mente.
Text 9: Mi hija es la hermana de Priyavrata y Uttānapāda. Está buscando un esposo adecuado para ella en cuanto a edad, carácter y buenas cualidades.
Text 10: Desde que escuchó al sabio Nārada hablar de tu noble carácter, tu erudición, tu hermoso aspecto, tu juventud y tus otras virtudes, ella fijó la mente en ti.
Text 11: Así pues, por favor, acéptala, ¡oh, príncipe de los brāhmaṇas!, pues te la ofrezco con fe, y ella es en todo aspecto ideal para ser tu esposa y ocuparse de tus deberes domésticos.
Text 12: Rechazar una ofrenda que viene por si misma no es recomendable ni siquiera para alguien absolutamente libre de todo apego, y mucho menos para alguien adicto al placer sensual.
Text 13: Aquel que rechaza una ofrenda que viene por su propia voluntad y más tarde pide dádivas a un avaro, pierde de esa forma su amplia reputación y ve humillado su orgullo por el comportamiento desatento de otros.
Text 14: Svāyambhuva Manu continuó: ¡Oh, sabio!, he escuchado que tienes intenciones de casarte. Yo te ofrezco su mano; acéptala, por favor, ya que no has hecho voto de celibato perpetuo.
Text 15: El gran sabio respondió: Ciertamente, tengo el deseo de casarme, y tu hija no se ha casado todavía, ni ha dado a nadie su palabra. Por lo tanto, podemos celebrar nuestro matrimonio siguiendo el sistema védico.
Text 16: Que el deseo de casarse de tu hija se cumpla, pues lo sancionan las Escrituras védicas. ¿Quién no aceptaría su mano? Ella es tan hermosa que tan solo con el brillo de su cuerpo supera la belleza de sus adornos.
Text 17: He oído que Viśvāvasu, el gran gandharva, con la mente aturdida por un arrebato de amor, cayó de su avión al ver a tu hija, que jugaba a la pelota en la azotea del palacio, pues estaba verdaderamente hermosa con el tintineo de sus campanitas tobilleras y los movimientos de sus ojos, yendo y viniendo.
Text 18: A ella, que es en persona el adorno del género femenino, la hija querida de Svāyambhuva Manu y la hermana de Uttānapāda, ¿qué hombre sabio no le daría la bienvenida? Aquellos que no han adorado los misericordiosos pies de loto de la diosa de la fortuna no pueden siquiera percibirla, y ella, aun así, ha venido por su propia voluntad a pedir mi mano.
Text 19: Por consiguiente, aceptaré como esposa a esta casta joven, con una condición: Cuando ella lleve en su interior el semen de mi cuerpo, yo emprenderé la vida de servicio devocional que han seguido los seres humanos más perfectos. Ese proceso lo explicó el Señor Viṣṇu, y está libre de envidia.
Text 20: Para mí, la autoridad más elevada es la ilimitada Suprema Personalidad de Dios, de quien emana toda esta maravillosa creación, y en quien reposan su mantenimiento y disolución. Él es el origen de todos los prajāpatis, las personas destinadas a producir entidades vivientes en el mundo.
Text 21: Śrī Maitreya dijo: ¡Oh, gran guerrero Vidura!, el sabio Kardama dijo solamente esto, y luego guardó silencio, pensando en su adorable Señor Viṣṇu, en cuyo ombligo hay un loto. Su rostro, que sonreía en silencio, cautivó la mente de Devahūti, que comenzó a meditar en el gran sabio.
Text 22: Ni la decisión de la reina ni la de Devahūti dejaban lugar a dudas. Después de conocerla, el emperador, lleno de alegría, entregó su hija al sabio, cuyas innumerables virtudes eran iguales a las de ella.
Text 23: La emperatriz Śatarūpā, con gran afecto, obsequió al novio y a la novia con una dote de regalos muy valiosos, como la ocasión requería: joyas, vestidos y artículos hogareños.
Text 24: Así liberado de su responsabilidad al haber entregado su hija a un hombre apropiado, Svāyambhuva Manu, con la mente agitada por sentimientos de separación, abrazó a su afectuosa hija con ambos brazos.
Text 25: El emperador no podía soportar el separarse de su hija, y por eso sus ojos derramaban lágrimas incesantemente, empapando la cabeza de su hija mientras gemía: «¡madre querida! ¡hija querida!».
Texts 26-27: Después de pedir y obtener el permiso del gran sabio para irse, el monarca montó con su esposa en el carruaje y partió rumbo a su capital, seguido por su séquito. Por el camino vio la prosperidad de las hermosas ermitas habitadas por pacíficos videntes en las encantadoras orillas del Sarasvatī, río que es muy del agrado de las personas santas.
Text 28: Rebosantes de júbilo al saber que llegaba, sus súbditos salieron de Brahmāvarta para recibir con canciones, oraciones e instrumentos musicales a su señor, que venía de regreso.
Texts 29-30: La ciudad de Barhiṣmatī, rica en toda clase de opulencias, recibió este nombre debido al pelo del Señor Viṣṇu que cayó en el lugar cuando Se manifestó como el avatāra Jabalí. Cuando sacudió Su cuerpo, ese mismo pelo cayó y se convirtió en las siempre verdes hojas de las hierbas kuśa y kāśa [otro tipo de hierba que se utiliza para hacer esteras], con las cuales los sabios adoraron al Señor Viṣṇu después de que derrotara a los demonios que se habían entrometido en sus ejecuciones de sacrificio.
Text 31: Manu extendió un asiento de kuśas y kāśas y adoró al Señor, la Personalidad de Dios, por cuya gracia había obtenido el gobierno del globo terrestre.
Text 32: Una vez dentro de la ciudad de Barhiṣmatī, en la que ya había vivido antes, Manu entró en su palacio. La atmósfera que lo llenaba erradicaba las tres miserias de la existencia material.
Text 33: El emperador Svāyambhuva Manu disfrutó de la vida con su esposa y sus súbditos, y satisfizo sus deseos, libre de la perturbación de principios indeseables contrarios al proceso religioso. Coros de músicos celestiales acompañados de sus esposas cantaban la fama inmaculada del emperador, y él cada día, por la mañana temprano, solía escuchar los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios con el corazón lleno de amor.
Text 34: De modo que Svāyambhuva Manu era un rey santo. Aunque estaba absorto en la felicidad material, no se vio arrastrado a un nivel de vida inferior, pues disfrutó siempre de su felicidad material en una atmósfera consciente de Kṛṣṇa.
Text 35: En consecuencia, aunque la duración de su larga vida —una era manvantara—poco a poco llegó a su fin, no pasó en vano, puesto que siempre se ocupó en escuchar, contemplar, poner por escrito y cantar los pasatiempos del Señor.
Text 36: Él pasó su vida —setenta y un ciclos de las cuatro eras [71 x 4 320 000 años]—, pensando siempre en Vāsudeva y ocupado siempre en cuestiones relacionadas con Vāsudeva. De este modo, trascendió los tres destinos.
Text 37: Así pues, ¡oh, Vidura!, ¿cómo van a afectar las miserias relativas al cuerpo, la mente, la naturaleza y otros hombres y criaturas vivas a las personas que se refugian completamente en el servicio devocional del Señor Kṛṣṇa?
Text 38: Respondiendo a las preguntas de unos sabios, él [Svāyambhuva Manu] enseñó los diversos deberes sagrados de los hombres en general y de los distintos varṇas y āśramas, por compasión hacia todas las entidades vivientes.
Text 39: Te he hablado de las maravillosas cualidades de Svāyambhuva Manu, el rey original, cuya fama merece ser descrita. Por favor, escucha mientras te hablo de la prosperidad de su hija Devahūti.