Text 41
bhrājiṣṇunā vimānena
kāma-gena mahīyasā
vaimānikān atyaśeta
caraḻ lokān yathānilaḥ
bhrājiṣṇunā—espléndido; vimānena—con el avión; kāma-gena—que volaba según su deseo; mahīyasā—muy grande; vaimānikān—a los semidioses en sus aviones; atyaśeta—sobrepasó; caran—viajando; lokān—por los planetas; yathā—como; anilaḥ—el aire.
Tal como el aire que pasa sin control en todas direcciones, él viajó de esa manera por los diversos planetas. Corriendo por el aire en aquel espléndido y enorme palacio aéreo, que podía volar según sus deseos, sobrepasó incluso a los semidioses.
SIGNIFICADO: Los planetas ocupados por los semidioses están restringidos a sus propias órbitas, pero Kardama Muni, mediante su poder yóguico, podía viajar por todas las direcciones del universo sin restricciones. Las entidades vivientes que están en el universo reciben el nombre de almas condicionadas; es decir, no son libres de ir a todas partes. Nosotros somos habitantes de este globo terrestre; no podemos ir a otros planetas libremente. Actualmente, el hombre está tratando de ir a otros planetas, pero hasta ahora no ha tenido éxito. No es posible viajar a ningún otro planeta; lo impiden las leyes de la naturaleza, que no permiten ir de un planeta a otro ni siquiera a los semidioses. Pero Kardama Muni, mediante su poder yóguico, pudo superar en fuerza a los semidioses y viajar por el espacio en todas direcciones. La comparación que aquí encontramos es muy adecuada. Las palabras yathā anilaḥ indican que Kardama Muni viajó sin restricción alguna por el universo, en todas direcciones, igual que el aire, que es libre para ir por todas partes, sin restricción.