Text 1
śrī-bhagavān uvāca
prakṛti-stho ’pi puruṣo
nājyate prākṛtair guṇaiḥ
avikārād akartṛtvān
nirguṇatvāj jalārkavat
śrī-bhagavān uvāca—la Personalidad de Dios dijo; prakṛti-sthaḥ—residiendo en el cuerpo material; api—aunque; puruṣaḥ—la entidad viviente; na—no; ajyate—es influida; prākṛtaiḥ—de la naturaleza material; guṇaiḥ—por las modalidades; avikārāt—por ser inmutable; akartṛtvāt—por estar liberada del sentimiento de propiedad; nirguṇatvāt—por estar libre de la influencia de las cualidades de la naturaleza material; jala—sobre el agua; arkavat—como el sol.
La Personalidad de Dios, Kapila, continuó: Cuando la entidad viviente, a pesar de morar en un cuerpo material, es inmutable y no pretende ningún tipo de propiedad, y debido a ello está libre de la influencia de las modalidades de la naturaleza material, no la afectan las reacciones de las modalidades, tal como al sol no lo afecta su propio reflejo en el agua.
SIGNIFICADO: En el capítulo anterior, el Señor Kapiladeva estableció la conclusión de que el simple hecho de empezar a desempeñar servicio devocional nos permite obtener desapego y conocimiento trascendental para entender la ciencia de Dios. Aquí se confirma el mismo principio. La posición de la persona desapegada de las modalidades de la naturaleza material es como la del sol reflejado en el agua: ni los movimientos, ni el frío, ni la inestabilidad del agua pueden afectar al sol. Análogamente, vāsudeve bhagavati bhakti-yogaḥ prayojitaḥ (Bhāg. 1.2.7): Cuando alguien se ocupa por completo en las actividades del servicio devocional, bhakti-yoga, se vuelve como el sol reflejado en el agua. El devoto en realidad está en el mundo trascendental, aunque parezca estar en el mundo material. De la misma manera que el sol reflejado parece estar en el agua pero está a muchos millones de kilómetros de distancia del agua, el que se ocupa en el proceso de bhakti-yoga es nirguṇa, está libre de la influencia de las cualidades de la naturaleza material.
Avikāra significa «sin cambio». En el Bhagavad-gītā se confirma que las entidades vivientes son partes integrales del Señor Supremo; por ello, su posición eterna es colaborar con Él, adaptando su energía al Señor Supremo. Esa es su posición inmutable. Tan pronto como emplean su energía y sus actividades en la complacencia de los sentidos, ese cambio en su posición se denomina vikāra. Por el contrario, si cuando están en el cuerpo material practican servicio devocional siguiendo las directrices del maestro espiritual, llegan a la posición en que no hay cambio, pues ese es su deber natural. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam, liberación significa reintegración en la posición original propia. La posición original consiste en ofrecer servicio al Señor (bhakti-yogena, bhaktyā). Cuando nos desapegamos de la atracción por la materia y nos ocupamos por completo en servicio devocional, eso es inmutabilidad. Akartṛtvāt significa no hacer nada por complacer los sentidos. En las acciones que se hacen por cuenta propia, hay sentimiento de propiedad, y por lo tanto, reacción, pero cuando todo se hace para Kṛṣṇa, no hay sentimiento de propiedad sobre las acciones. Por medio de esa inmutabilidad y no reclamando propiedad sobre las actividades, podemos situarnos inmediatamente en la posición trascendental en que no nos afectan las modalidades de la naturaleza material, igual que al sol no le afecta el agua en la que se refleja.