Text 17
mantreṣu māṁ vā upahūya yat tvam
akuṇṭhitākhaṇḍa-sadātma-bodhaḥ
pṛccheḥ prabho mugdha ivāpramattas
tan no mano mohayatīva deva
mantreṣu—en consultas; mām—a mí; vai—como, bien sea; upahūya—llamando; yat—tanto como; tvam—Tu Señoría; akuṇṭhita—sin vacilación; akhaṇḍa—sin estar separado; sadā—eternamente; ātma—el ser; bodhaḥ—inteligente; pṛccheḥ—preguntaste; prabho—¡oh, mi Señor!; mugdhaḥ—confundido; iva—como si fuera así; apramattaḥ—aunque nunca confundido; tat—eso; naḥ—nuestra; manaḥ—mente; mohayati—confunde; iva—pues es así; deva—¡oh, mi Señor!
¡Oh, mi Señor! La influencia del tiempo nunca divide Tu eterno ser, y Tu conocimiento perfecto no tiene limitación alguna. En consecuencia, Tú eras lo suficientemente capaz para consultar contigo mismo, y, sin embargo, me llamaste a mí para consultar, como si estuvieras confundido, aunque Tú nunca Te confundes. Y ese acto Tuyo me confunde.
SIGNIFICADO: Uddhava nunca estuvo verdaderamente confundido, pero dice que todas esas contradicciones parecen desconcertantes. La conversación entre Kṛṣṇa y Uddhava tenía por objeto beneficiar a Maitreya, que estaba sentado cerca. El Señor solía llamar a Uddhava para consultarle cuando la ciudad fue atacada por Jarāsandha y otros, y cuando ejecutaba grandes sacrificios como parte de Sus labores reales de rutina como Señor de Dvārakā. El Señor no tiene pasado, presente ni futuro, debido a que Se encuentra libre de la influencia del tiempo eterno, y, por ello, nada se esconde de Él. Es eternamente inteligente en Sí mismo. Por lo tanto, el hecho de que llamara a Uddhava para que Lo iluminara era, desde luego, asombroso. Todas esas acciones del Señor parecen ser contradictorias, si bien no hay ninguna contradicción en las actividades rutinarias del Señor. Por consiguiente, es mejor verlas tal y como son, y no tratar de explicarlas.