Text 44
yat sānubandhe ’sati deha-gehe
mamāham ity ūḍha-durāgrahāṇām
puṁsāṁ sudūraṁ vasato ’pi puryāṁ
bhajema tat te bhagavan padābjam
yat—debido a; sa-anubandhe—por quedar enredado; asati—estando así; deha—el cuerpo material denso; gehe—en el hogar; mama—mío; aham—yo; iti—de esa manera; ūḍha—gran, profundo; durāgrahāṇām—anhelo no aconsejable; puṁsām—de personas; su-dūram—muy lejos; vasataḥ—que mora; api—aunque; puryām—dentro del cuerpo; bhajema—adoremos; tat—por lo tanto; te—Tus; bhagavan—¡oh, Señor!; pada-abjam—pies de loto.
¡Oh, Señor! Las personas que están atrapadas por el intenso y no aconsejable deseo de velar por el bien del cuerpo temporal y los familiares temporales, y que están atadas por pensamientos de «mío» y «yo», no pueden ver Tus pies de loto, aunque Tus pies de loto están situados dentro de sus propios cuerpos. Mas, permítasenos refugiarnos en Tus pies de loto.
SIGNIFICADO: Toda la filosofía védica de la vida consiste en que debemos liberarnos del enjaulamiento material constituido por los cuerpos denso y sutil, que únicamente nos hacen permanecer en una vida condenada y llena de miserias. Este cuerpo material continúa mientras no estemos desapegados del falso concepto de enseñorearnos de la naturaleza material. El sentido de «mío» y «yo» es el ímpetu que lleva a enseñorearse de la naturaleza material. «Yo soy el señor de todo lo que veo. Poseo muchas cosas, y habré de poseer más y más. ¿Quién puede ser más rico que yo en riquezas y educación? Yo soy el amo y señor, y soy Dios. ¿Quién más hay además de mí?». Todas esas ideas reflejan la filosofía de ahaṁ mama, el concepto de que «yo soy todo». Las personas conducidas por semejante concepto de la vida nunca pueden obtener la liberación del cautiverio material. Pero incluso una persona perpetuamente condenada a las miserias de la existencia material puede librarse del cautiverio si simplemente accede a oír solo kṛṣṇa-kathā. En esta era de Kali, el proceso de oír kṛṣṇa-kathā es el medio más efectivo para obtener la liberación del indeseable afecto familiar, y así encontrar una libertad permanente en la vida. La era de Kali está llena de reacciones pecaminosas, y la gente está cada vez más adicta a las cualidades de esta era, pero, por el simple hecho oír y cantar kṛṣṇa-kathā, es seguro que uno irá de vuelta a Dios. Por consiguiente, a la gente debe enseñársele a oír únicamente kṛṣṇa-katha —por todos los medios— con objeto de que se liberen de todas las miserias.