Text 10
nāyaṁ mārgo hi sādhūnāṁ
hṛṣīkeśānuvartinām
yad ātmānaṁ parāg gṛhya
paśuvad bhūta-vaiśasam
na—nunca; ayam—este; mārgaḥ—sendero; hi—ciertamente; sādhūnām—de personas honestas; hṛṣīkeśa—de la Suprema Personalidad de Dios; anuvartinām—seguir el sendero; yat—que; ātmānam—el ser; parāk—el cuerpo; gṛhya—pensar que es; paśu-vat—como animales; bhūta—de entidades vivientes; vaiśasam—matar.
No hay que identificar el cuerpo con el ser, y de esa manera, como los animales, matar los cuerpos de los demás. Eso lo prohíben de forma especial las personas santas, que siguen el sendero del servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios.
SIGNIFICADO: Son muy significativas las palabras sādhūnāṁ hṛṣīkeśānuvartinām. Sādhu significa «una persona santa». Pero, ¿qué es una persona santa? Santa es aquella persona que sigue el sendero del servicio a la Suprema Personalidad de Dios, Hṛṣīkeśa. En el Nārada-pañcarātra se dice: hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate: El proceso de ofrecer servicio favorable a la Suprema Personalidad de Dios con los sentidos se denomina bhakti, servicio devocional. Por lo tanto, ¿por qué va a ocuparse en la complacencia de sus propios sentidos una persona que ya está ocupada en el servicio devocional del Señor? En este verso, el Señor Manu indica a Dhruva Mahārāja que, si es un servidor puro del Señor, ¿para qué actuar innecesariamente bajo el concepto corporal de la vida como los animales? Para un animal, los cuerpos de los demás animales son comida; por consiguiente, bajo la influencia del concepto corporal de la vida, un animal ataca a otro. El ser humano, y especialmente el devoto del Señor, no debe actuar de ese modo. De un sādhu, de un devoto santo, no se espera que mate animales sin necesidad.