Text 47
evaṁ sa nirviṇṇa-manā nṛpo gṛhān
niśītha utthāya mahodayodayāt
alabdha-nidro ’nupalakṣito nṛbhir
hitvā gato vena-suvaṁ prasuptām
evam—de este modo; saḥ—él; nirviṇṇa-manāḥ—con una mentalidad indiferente; nṛpaḥ—el rey Aṅga; gṛhāt—del hogar; niśīthe—en la oscuridad de la noche; utthāya—levantarse; mahā-udaya-udayāt—opulento por las bendiciones de las grandes almas; alabdha-nidraḥ—sin sentir sueño; anupalakṣitaḥ—sin ser visto; nṛbhiḥ—por la gente en general; hitvā—abandonando; gataḥ—se fue; vena-suvam—a la madre de Vena; prasuptām—profundamente dormida.
Pensando de este modo, el rey Aṅga pasaba las noches en vela. Llegó a sentir una absoluta indiferencia por la vida familiar. Por esa razón, una noche se levantó de la cama en medio de la oscuridad, y abandonó a la madre de Vena [su esposa], que dormía profundamente. Abandonó toda la atracción que sentía por las grandes opulencias de su reino, y sin que nadie lo viese, en silencio, abandonó su hogar y su opulencia, y partió hacia el bosque.
SIGNIFICADO: En este verso, la palabra mahodayodayāt indica que una persona adquiere opulencia por las bendiciones de una gran alma; sin embargo, el hecho de que esa persona abandone el apego a la riqueza material, debe considerarse una bendición aún mayor por parte de las grandes almas. Abandonar su opulento reino y a su joven y fiel esposa no era tarea fácil para el rey; ciertamente, poder abandonar ese apego y marcharse al bosque sin ser visto por nadie, fue una gran bendición de la Suprema Personalidad de Dios. Hay muchos ejemplos de grandes almas que abandonaron el hogar de ese modo, en la oscuridad de la noche, renunciando al apego por el hogar, la esposa y el dinero.