Text 31
ya etad ādāv asṛjac carācaraṁ
sva-māyayātmāśrayayāvitarkyayā
tayaiva so ’yaṁ kila goptum udyataḥ
kathaṁ nu māṁ dharma-paro jighāṁsati
yaḥ—el que; etat—esas; ādau—al principio de la creación; asṛjat—creó; cara-acaram—entidades vivientes móviles e inmóviles; sva-māyayā—por su propia potencia; ātma-āśrayayā—refugiadas bajo su propia potencia; avitarkyayā—inconcebible; tayā—por esa misma māyā; eva—ciertamente; saḥ—él; ayam—este rey; kila—ciertamente; goptum udyataḥ—dispuesto a dar protección; katham—cómo; nu—entonces; mām—a mí; dharma-paraḥ—el que sigue estrictamente los principios religiosos; jighāṁsati—desea matar.
Al principio de la creación, y mediante tu energía inconcebible, creaste a todas esas entidades vivientes móviles e inmóviles. Y ahora, mediante esa misma energía, te dispones a protegerlas. En verdad, eres el supremo protector de los principios religiosos. ¿Por qué estás tan deseoso de matarme, a pesar de que he adoptado la forma de una vaca?
SIGNIFICADO: El argumento del planeta Tierra es que alguien que crea es también muy libre de destruir. El planeta Tierra pregunta por qué el Señor quiere matarla, cuando Él está dispuesto a brindar Su protección a todos. A fin de cuentas, se trata de la Tierra, la morada de todas las demás entidades vivientes, la misma Tierra que produce los cereales que esas entidades vivientes necesitan.