Text 47
hiraṇyakaśipuś cāpi
bhagavan-nindayā tamaḥ
vivikṣur atyagāt sūnoḥ
prahlādasyānubhāvataḥ
hiraṇyakaśipuḥ—el padre de Prahlāda Mahārāja; ca—también; api—de nuevo; bhagavat—de la Suprema Personalidad de Dios; nindayā—por blasfemar; tamaḥ—en la región más oscura de la vida infernal; vivikṣuḥ—entró; atyagāt—fue liberado; sūnoḥ—de su hijo; prahlādasya—de Mahārāja Prahlāda; anubhāvataḥ—por la influencia de.
Del mismo modo, Hiraṇyakaśipu, que siempre desafiaba la supremacía de la Suprema Personalidad de Dios con sus actividades pecaminosas, entró en la región más oscura de la vida infernal; sin embargo, también él se liberó por la gracia de su gran hijo, Prahlāda Mahārāja, y regresó al hogar, de vuelta a Dios.
SIGNIFICADO: Cuando el Señor Nṛsiṁhadeva le ofreció una bendición, Prahlāda Mahārāja, llevado de su gran devoción y tolerancia, se negó a aceptar del Señor ninguna bendición pensando que no era propio de un devoto sincero el hacerlo. Prahlāda Mahārāja desaprueba el servicio que se ofrece a la Suprema Personalidad de Dios con la perspectiva de recibir una buena recompensa, considerándolo un intercambio comercial. Prahlāda Mahārāja, como vaiṣṇava que era, no pidió ninguna bendición para sí mismo, pero sentía un gran afecto por su padre. Su padre le había torturado, y le habría matado si la Suprema Personalidad de Dios no le hubiese matado a él; aun así, Prahlāda Mahārāja pidió al Señor que le perdonase. El Señor le concedió esa gracia de inmediato, e Hiraṇyakaśipu se liberó de la región más oscura de la vida infernal y, por la gracia de su hijo, regresó al hogar, de vuelta a Dios. Prahlāda Mahārāja es el ejemplo más sublime de un vaiṣṇava, que siempre es compasivo con las personas pecaminosas que sufren una vida infernal en el mundo material. En razón de ello, Kṛṣṇa recibe el nombre de para-duḥkha-duḥkhī kṛpāmbudhiḥ, es decir, «el que siente compasión ante los sufrimientos ajenos y es un océano de misericordia». Al igual que Prahlāda Mahārāja, todos los devotos puros del Señor vienen al mundo material con gran compasión para liberar a los pecadores. Soportan todo tipo de inconvenientes, sufriéndolos con tolerancia, pues esa es otra cualidad del vaiṣṇava, el tratar de liberar a todas las personas pecaminosas de las infernales condiciones de la existencia material. Por eso a los vaiṣṇavas se les ofrece la siguiente oración:
vāñchā-kalpatarubhyaś ca
kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānāṁ pāvanebhyo
vaiṣṇavebhyo namo namaḥ
La mayor preocupación del vaiṣṇava es liberar a las almas caídas.