Text 47
yair īdṛśī bhagavato gatir ātma-vāda
ekāntato nigamibhiḥ pratipāditā naḥ
tuṣyantv adabhra-karuṇāḥ sva-kṛtena nityaṁ
ko nāma tat pratikaroti vinoda-pātram
yaiḥ—por cuyas; īdṛśī—ese tipo de; bhagavataḥ—de la Suprema Personalidad de Dios; gatiḥ—progreso; ātma-vāde—consideración espiritual; ekāntataḥ—comprendido en plenitud; nigamibhiḥ—con pruebas de los Vedas; pratipāditā—establecidas de un modo concluyente; naḥ—a nosotros; tuṣyantu—estar satisfechas; adabhra—ilimitada; karuṇāḥ—misericordia; sva-kṛtena—por sus propias actividades; nityam—eternas; kaḥ—quién; nāma—nadie; tat—eso; pratikaroti—neutraliza; vinā—sin; uda-pātram—ofrenda de agua en el cuenco de las manos.
Pṛthu Mahārāja continuó: Esas personas excelsas han ofrecido un servicio ilimitado, explicando el sendero de la autorrealización en relación con la Suprema Personalidad de Dios, y nos dan, con convicción plena y con el respaldo de los Vedas, sus explicaciones para nuestra iluminación. ¿Cómo podemos saldar la deuda contraída con ellos, sino con un poco de agua ofrecida en el cuenco de las manos para su satisfacción? Esas grandes personalidades solo encuentran satisfacción en sus propias actividades, que llevan a cabo entre la sociedad humana por su misericordia ilimitada.
SIGNIFICADO: Las grandes personalidades del mundo material están muy deseosas de hacer un servicio que redunde en el bien de la sociedad humana, pero, en realidad, nadie puede ofrecer mejor servicio que aquel que distribuye el conocimiento acerca de la iluminación espiritual en relación con la Suprema Personalidad de Dios. Todas las entidades vivientes están en las garras de la energía ilusoria. Han olvidado su verdadera identidad, y vagan de un cuerpo a otro, transmigrando en la existencia material con el deseo de vivir en paz. Puesto que tienen muy poco conocimiento de la autorrealización, esas entidades vivientes no obtienen el menor alivio, a pesar de sus grandes deseos de obtener la paz de la mente y un poco de felicidad tangible. Las personas santas, como los Kumāras, Nārada, Prahlāda, Janaka, Śukadeva Gosvāmī y Kapiladeva, junto con los seguidores de esas autoridades, como los ācāryas vaiṣṇavas y sus sirvientes, pueden ofrecer un valioso servicio a la humanidad, difundiendo el conocimiento acerca de la relación entre la Suprema Personalidad de Dios y la entidad viviente. Ese conocimiento es la bendición perfecta para la humanidad.
El conocimiento acerca de Kṛṣṇa es un regalo tan valioso, que es imposible saldar la deuda contraída con el benefactor. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja rogó a los Kumāras que se satisficiesen con sus propias actividades caritativas de liberar a las almas de las garras de māyā. El rey vio que no había otro modo de satisfacerles por sus gloriosas actividades. La palabra vinoda-pātram se puede dividir en dos, vinā y uda-pātram, o puede leerse también en una sola palabra, vinoda-pātram, que significa «payaso». Las actividades de un payaso provocan risa, y la persona que trata de recompensar a su maestro espiritual o al preceptor que le ha enseñado el mensaje trascendental de Kṛṣṇa, se convierte en un payaso, en un hazmerreir, porque semejante deuda no se puede saldar. El mejor amigo y benefactor de todo el mundo es aquel que despierta la conciencia de Kṛṣṇa original de la humanidad.