Text 26
sa tān prapannārti-haro
bhagavān dharma-vatsalaḥ
dharma-jñān śīla-sampannān
prītaḥ prītān uvāca ha
saḥ—el Señor Śiva; tān—a ellos; prapanna-ārti-haraḥ—el que aleja todo tipo de peligros; bhagavān—el señor; dharma-vatsalaḥ—gran amante de los principios religiosos; dharma-jñān—personas conscientes de los principios religiosos; śīla-sampannān—de muy buena conducta; prītaḥ—complacido; prītān—de muy noble comportamiento; uvāca—habló con ellos; ha—en el pasado.
El Señor Śiva se sentía muy complacido con los Pracetās, porque generalmente él es el protector de las personas piadosas y de las personas de conducta noble. Muy complacido con los príncipes, habló de la siguiente manera.
SIGNIFICADO: A la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, o Kṛṣṇa, se Le conoce con el nombre de bhakta-vatsala, y en este verso vemos que se describe al Señor Śiva como dharma-vatsala. Por supuesto, la palabra dharma-vatsala se refiere a la persona que vive conforme a principios religiosos. Eso es correcto; pero no obstante, esas dos palabras tienen más significados. En ocasiones el Señor Śiva tiene que relacionarse con personas que están bajo la influencia de las modalidades de la pasión y la ignorancia. Se trata de personas cuyas actividades no siempre son demasiado religiosas y piadosas, pero que, como adoran al Señor Śiva en busca de ganancias materiales, a veces obedecen los principios religiosos. El Señor Śiva, en cuanto ve que sus devotos están siguiendo principios religiosos, les bendice. Los Pracetās, los hijos de Prācīnabarhi, eran muy piadosos y nobles por naturaleza; por consiguiente, el Señor Śiva de inmediato se sintió complacido con ellos. El Señor Śiva podía entender que los príncipes eran hijos de vaiṣṇavas, y por consiguiente, ofreció oraciones a la Suprema Personalidad de Dios con las siguientes palabras.