Text 32
maitreya uvāca
ity anukrośa-hṛdayo
bhagavān āha tāñ chivaḥ
baddhāñjalīn rāja-putrān
nārāyaṇa-paro vacaḥ
maitreyaḥ uvāca—el gran santo Maitreya continuó hablando; iti—así; anukrośa-hṛdayaḥ—de muy buen corazón; bhagavān—el señor; āha—dijo; tān—a los Pracetās; śivaḥ—el Señor Śiva; baddha-añjalīn—que estaban de pie con las manos juntas; rāja-putrān—los hijos del rey; nārāyaṇa-paraḥ—el Señor Śiva, el gran devoto de Nārāyaṇa; vacaḥ—palabras.
El gran sabio Maitreya continuó: Por su misericordia sin causa, el Señor Śiva, la excelsa personalidad y gran devoto del Señor Nārāyaṇa, continuó hablando a los hijos del rey, que estaban de pie ante él con las manos juntas.
SIGNIFICADO: El Señor Śiva fue voluntariamente a bendecir a los hijos de rey, y también a hacer algo que les beneficiaría. Él mismo cantó el mantra, a fin de que fuera más poderoso, y aconsejó a los hijos del rey (rāja-putras) que lo cantasen. Un mantra cantado por un gran devoto se vuelve más poderoso. Aunque el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa es poderoso en sí mismo, el discípulo, después de la iniciación, recibe el mantra de su maestro espiritual, pues en labios del maestro espiritual se vuelve más poderoso. El Señor Śiva aconsejó a los hijos del rey que le escuchasen con atención, pues es ofensivo escuchar sin la debida atención.