Text 38
nama ūrja iṣe trayyāḥ
pataye yajña-retase
tṛpti-dāya ca jīvānāṁ
namaḥ sarva-rasātmane
namaḥ—yo Te ofrezco toda reverencia; ūrje—al que abastece el Pitṛloka; iṣe—al que abastece a todos los semidioses; trayyāḥ—de los tres Vedas; pataye—al amo; yajña—sacrificios; retase—a la deidad regente del planeta lunar; tṛpti-dāya—a Él, que da satisfacción a todos; ca—también; jīvānām—de las entidades vivientes; namaḥ—yo ofrezco mis reverencias; sarva-rasa-ātmane—a la Superalma omnipresente.
¡Oh, mi Señor!, Tú eres quien abastece los Pitṛlokas, y también a los semidioses. Tú eres la deidad regente de la Luna y el amo de los tres Vedas. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias, pues eres la fuente original de la satisfacción de las entidades vivientes.
SIGNIFICADO: Al nacer en el mundo material, la entidad viviente, y especialmente el ser humano, contrae diversas obligaciones con los semidioses, las personas santas y las entidades vivientes en general. Como se establece en los śāstras: devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṝṇām. De esa forma, tenemos obligaciones con los antepasados, la jerarquía que nos ha precedido. El Señor Śiva ora al Señor Aniruddha pidiéndole fuerza para liberarse de todas las obligaciones con los pitās, los semidioses, las entidades vivientes en general y las personas santas, y para ocuparse por completo en el servicio devocional del Señor. Se afirma:
devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṝṇāṁ
na kiṅkaro nāyam ṛṇī ca rājan
sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ
gato mukundaṁ parihṛtya kartam
(Bhāg. 11.5.41)
Aquel que se ocupa por completo en el servicio devocional del Señor se libera de toda obligación con los semidioses, las personas santas, los pitās, los antepasados, etc. Por esa razón, el Señor Śiva ora al Señor Aniruddha pidiéndole fuerza para poder liberarse de esas obligaciones y ocuparse por entero en el servicio del Señor.
Soma, la deidad regente de la Luna, da a la entidad viviente la capacidad de gustar el sabor de los alimentos por medio de la lengua. El Señor Śiva ora al Señor Aniruddha pidiéndole la fuerza necesaria para no probar nunca otro alimento que no sea el prasāda del Señor. En una de sus canciones, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura indica que la lengua es, de entre todos los sentidos, el enemigo más poderoso. La única manera de controlar la lengua es comer el prasāda que se ofrece a la Deidad. La oración del Señor Śiva al Señor Aniruddha tiene ese fin (tṛpti-dāya); ora al Señor Aniruddha para que le ayude a estar satisfecho comiendo únicamente el prāsada ofrecido al Señor.