Text 44
upagīyamāno lalitaṁ
tatra tatra ca gāyakaiḥ
krīḍan parivṛtaḥ strībhir
hradinīm āviśac chucau
upagīyamānaḥ—ensalzado en canciones; lalitam—muy hermosas; tatra tatra—aquí y allá; ca—también; gāyakaiḥ—por los cantantes; krīḍan—jugar; parivṛtaḥ—rodeado; strībhiḥ—de mujeres; hradinīm—en el agua del río; āviśat—entraba; śucau—cuando hacía demasiado calor.
Muchos cantantes profesionales celebraban con canciones las glorias del rey Purañjana y sus gloriosas actividades. En verano, cuando hacía mucho calor, solía bañarse en un estanque; rodeado de muchas mujeres, disfrutaba de su compañía.
SIGNIFICADO: Las actividades del ser humano varían según el estado en que se encuentre. Un estado de vida recibe el nombre de jāgrata, la vida en el estado despierto, y otro se denomina svapna, la vida en el sueño. Un tercer estado recibe el nombre de susupti, que es la vida en un estado inconsciente, y hay un cuarto estado, que es posterior a la muerte. En el verso anterior se describió la vida en el estado despierto; es decir, el hombre y la mujer se casaron y disfrutaron de la vida durante cien años. En este verso se describen las actividades de la vida en el sueño, pues las actividades de Purañjana durante el día se reflejaban también por la noche en el estado de sueño. Purañjana vivía con su esposa disfrutando de los sentidos, y por la noche podía saborear ese mismo disfrute de diversas maneras. Cuando un hombre está muy fatigado, duerme profundamente, pero un hombre rico, cuando está muy fatigado, sale al jardín en compañía de muchas amigas y, jugando en el agua, disfruta de su compañía. Esa es la tendencia de la entidad viviente en el mundo material. A menos que se haya educado siguiendo el sistema de brahmacarya, la entidad viviente nunca se conformará con una sola mujer. Por lo general, el hombre tiene la tendencia a disfrutar de muchas mujeres; el impulso sexual es tan fuerte que, en el mismísimo final de la vida y a pesar de su avanzada edad, el hombre todavía desea disfrutar de la compañía de muchachas jóvenes. De esta forma, debido al poderoso impulso sexual, la entidad viviente se va enredando cada vez más en el mundo material.