Text 47
pṛthag-dhiyaḥ karma-dṛśo durāśayāḥ
parodayenārpita-hṛd-rujo ’niśam
parān duruktair vitudanty aruntudās
tān māvadhīd daiva-vadhān bhavad-vidhaḥ
pṛthak—con desigualdad; dhiyaḥ—los que están pensando; karma—actividades fruitivas; dṛśaḥ—observador; durāśayāḥ—de mentalidad ruin; para-udayena—por la condición próspera de los demás; arpita—abandonado; hṛt—corazón; rujaḥ—ira; aniśam—siempre; parān—a los demás; duruktaiḥ—palabras ásperas; vitudanti—hace sufrir; aruntudāḥ—con palabras hirientes; tān—a ellos; mā—no; avadhīt—mata; daiva—por la providencia; vadhān—ya matados; bhavat—tú; vidhaḥ—como.
Las personas que hacen diferencias entre unas cosas y otras, que simplemente están apegadas a las actividades fruitivas, que tienen una mentalidad ruin, que sienten dolor siempre que ven a los demás en condiciones prósperas y, por esa razón, los hacen sufrir con palabras ásperas e hirientes, están muertas ya, pues la providencia las ha matado. No es necesario que una personalidad gloriosa como tú las mate de nuevo.
SIGNIFICADO: Los que son materialistas y están siempre en busca de ganancias materiales, ocupados en actividades fruitivas, no pueden soportar la prosperidad ajena. Con excepción de unas cuantas personas conscientes de Kṛṣṇa, el mundo entero está lleno de ese tipo de personas, envidiosos inmersos en un mar de ansiedades debido a su apego por el cuerpo material y a su carencia de autorrealización. Puesto que su corazón está siempre lleno de ansiedad, es como si ya hubieran muerto a manos de la providencia. Siendo un vaiṣṇava autorrealizado, el Señor Śiva recibió el consejo de no matar a Dakṣa. Se explica que el vaiṣṇava es para-duḥkha-duḥkhī, porque no se aflige bajo ninguna circunstancia de la vida, pero se aflige cuando ve el sufrimiento ajeno. Por lo tanto, los vaiṣṇavas no deben tratar de matar con ninguna acción del cuerpo o de la mente, sino que, por compasión, deben tratar de revivir la conciencia de Kṛṣṇa de los demás. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se ha fundado para liberar de las garras de māyā a las envidiosas personas mundanas, y los devotos, a pesar de las dificultades con que a veces tienen que enfrentarse, se esfuerzan, con ánimo tolerante, por hacer progresar este movimiento. El Señor Caitanya aconseja:
tṛṇād api sunīcena
taror api sahiṣṇunā
amāninā mānadena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ
«Para cantar el santo nombre del Señor, se debe tener una mentalidad humilde y considerarse más bajo que una brizna de paja de la calle. Se debe ser más tolerante que un árbol, sin el menor asomo de prestigio falso, y estar dispuesto a ofrecer pleno respeto a los demás. Con esa mentalidad, se puede cantar constantemente el santo nombre del Señor» (Śikṣāṣṭaka 3).
El vaiṣṇava debe seguir el glorioso ejemplo de vaiṣṇavas como Haridāsa Ṭhākura, Nityānanda Prabhu y el Señor Jesucristo. ¿Qué necesidad hay de matar a quien ya está muerto? Pero junto con esto hay que señalar que el vaiṣṇava no debe consentir blasfemias contra Viṣṇu o los vaiṣṇavas, aunque debe tolerar los insultos dirigidos a su persona.