Text 28
sadasyā ūcuḥ
utpatty-adhvany aśaraṇa uru-kleśa-durge ’ntakogra-
vyālānviṣṭe viṣaya-mṛga-tṛṣy ātma-gehoru-bhāraḥ
dvandva-śvabhre khala-mṛga-bhaye śoka-dāve ’jña-sārthaḥ
pādaukas te śaraṇada kadā yāti kāmopasṛṣṭaḥ
sadasyāḥ—los miembros de la asamblea; ūcuḥ—dijeron; utpatti—ciclo de nacimientos y muertes; adhvani—en el sendero de; aśaraṇe—sin tener dónde refugiarse; uru—grande; kleśa—llena de problemas; durge—en la fortaleza inexpugnable; antaka—terminación; ugra—feroces; vyāla—serpientes; anviṣṭe—plagada de; viṣaya—felicidad material; mṛga-tṛṣi—espejismo; ātma—cuerpo; geha—hogar; uru—pesada; bhāraḥ—carga; dvandva—dual; śvabhre—hoyos, fosos de supuesta felicidad y aflicción; khala—feroces; mṛga—animales; bhaye—temerosos de; śoka-dāve—el incendio forestal de la lamentación; ajña-sa-arthaḥ—en interés de los sinvergüenzas; pāda-okaḥ—refugio de Tus pies de loto; te—a Ti; śaraṇa-da—que da refugio; kadā—cuándo; yāti—fueron; kāma-upasṛṣṭaḥ—afligidos por toda clase de deseos.
Los miembros de la asamblea se dirigieron al Señor, diciendo: ¡Oh, Tú, único refugio de los que sufren!, en esta fortaleza inexpugnable que es la existencia condicionada, el factor tiempo es como una serpiente que acecha en busca de la oportunidad de picar. El mundo está lleno de fosos de supuesta felicidad y aflicción, en los cuales hay muchos animales feroces siempre listos para atacar. El fuego de la lamentación nunca deja de arder, y el espejismo de la falsa felicidad nunca deja de ejercer su atracción, pero no hay donde refugiarse de ellos. Enredadas en el ciclo de nacimientos y muertes, las personas necias viven abrumadas con el desempeño de lo que consideran sus deberes, y no sabemos cuándo van a aceptar el refugio de Tus pies de loto.
SIGNIFICADO: Como se explica en este verso, las personas que no son conscientes de Kṛṣṇa viven una vida muy precaria, pero todas esas condiciones circustanciales se deben a que han olvidado a Kṛṣṇa. El propósito del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es aliviar a todas esas personas confundidas y afligidas; de modo que se trata de la labor benéfica más grande que se puede ofrecer a toda la sociedad humana, y quienes la llevan a cabo son los mayores benefactores que existen, pues siguen los pasos del Señor Caitanya, el mejor amigo de todas las entidades vivientes.