Text 50
na yasya sākṣād bhava-padmajādibhī
rūpaṁ dhiyā vastutayopavarṇitam
maunena bhaktyopaśamena pūjitaḥ
prasīdatām eṣa sa sātvatāṁ patiḥ
na—no; yasya—de quien; sākṣāt—directamente; bhava—el Señor Śiva; padma-ja—el Señor Brahmā (nacido del loto); ādibhiḥ—por ellos, además de otros; rūpam—la forma; dhiyā—incluso con meditación;vastutayā—fundamentalmente; upavarṇitam—descrita y percibida; maunena—mediante el samādhi, la meditación profunda; bhaktyā—mediante el servicio devocional; upaśamena—mediante la renunciación;pūjitaḥ—adorado; prasīdatām—que Él Se complazca; eṣaḥ—este; saḥ—Él; sātvatām—de los grandes devotos; patiḥ—el amo.
Personas excelsas de la talla del Señor Śiva y el Señor Brahmā no pudieron explicar adecuadamente la verdad acerca de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Que el Señor, a quien adoran como protector de los devotos los grandes sabios que observan votos de silencio, meditación, servicio devocional y renuncia, se complazca con nosotros.
SIGNIFICADO: Distintas personas buscan la Verdad Absoluta de distintas formas, pero Él sigue siendo inconcebible. No obstante, devotos como los Pāṇḍavas, las gopīs, los pastorcillos de vacas, madre Yaśodā, Nanda Mahārāja y todos los habitantes de Vṛndāvana, no necesitan practicar procesos convencionales de meditación para llegar a la Suprema Personalidad de Dios, pues Él permanece con ellos pase lo que pase. Por lo tanto, un santo como Nārada, que comprende la diferencia entre los trascendentalistas y los devotos puros, siempre ora al Señor pidiéndole que Se complazca con él.